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Crece la importación

Ni la excelente calidad que todavía brinda Óscar Pérez con Pachuca a sus 43 años de edad, ni el nivel que posee el canterano del Guadalajara, Antonio Rodríguez, son fuente de motivación para seguir confiando en el talento mexicano.

De aquella frase que se jactaban los futbolistas mexicanos, de que el país azteca es productor de buenos guardametas, solo han quedado los recuerdos porque parece que ya nadie les tiene tanta confianza como a los extranjeros.

Ni la excelente calidad que todavía brinda Óscar Pérez con Pachuca a sus 43 años de edad, ni el nivel que posee el canterano del Guadalajara, Antonio Rodríguez, son fuente de motivación para seguir confiando en el talento mexicano.

De aquella frase que se jactaban los futbolistas mexicanos, de que el país azteca es productor de buenos guardametas, solo han quedado los recuerdos porque parece que ya nadie les tiene tanta confianza como a los extranjeros.

Una muestra de esta falta de fe por el producto nacional es la cantidad de porteros importados que formarán parte del siguiente torneo Apertura 2016. Serán 10, de los 18 clubes totales, los que salgan a jugar con arqueros nacidos fuera de México. Que si bien la calidad no es precisamente lo que por ahora se va a cuestionar, sí es tiempo de hablar de las oportunidades que se están restando para los que desde fuerzas básicas están luchando por debutar algún día.

Con las incorporaciones de Marcelo Barovero, arquero argentino y refuerzo del Necaxa; de Alexander Domínguez, ecuatoriano y nueva adquisición del Monterrey; así como Pedro Gallese, el peruano de los Tiburones Rojos, la plantilla de importados se robusteció.

En el caso de los Hidrorrayos, a Yosgart Gutiérrez, el arquero que fue titular durante la batalla del equipo para volver a la Primera División, lo sentaron a la banca para darle su lugar de titular al argentino Barovero.  Eso, desde luego que le pegó.

“Es un golpe anímico fuerte, pero no puedo sentirme menos o estar cabizbajo, pueden pasar muchas cosas para que uno u otro juegue… Barovero, lo más seguro es que lo trajeron para jugar, sé que tiene un cartel importante, pero yo voy a luchar”, dijo Gutiérrez a ESPN.

Es decir, los porteros nacidos en México que tendrán actividad este siguiente semestre serán William Yarbrough con León; Hugo González, con América; Jesús Corona, con Cruz Azul; Antonio Rodríguez, con Chivas; Felipe Rodríguez, con Morelia; Óscar Pérez, con Pachuca; Alfredo Talavera, con Toluca; así como Alejandro Palacios, con Pumas.

Y es que desde hace varias temporadas la tendencia por importar guardametas fue de menos a más. Las épocas de los grandes porteros mexicanos referentes en sus equipos como Oswaldo Sánchez, Guillermo Ochoa, Jorge Campos, Adolfo Ríos, Pablo Larios y otros tantos más que representaban el orgullo mexicano.

Ahora la moda es fichar al cancerbero de moda, al que haya tenido buenos números en el extranjero sin considerar mucho en lo peligroso que se está volviendo este movimiento a favor de los importados.

Un punto importante en esta tendencia es que la misma Selección Mexicana sigue teniendo ese problema de no saber quién es el portero titular para sus procesos mundialistas, no solo rumbo a Rusia 2018, sino desde Brasil 2014 y Sudáfrica 2010.

No se sabe si es Jesús Corona, Guillermo Ochoa o Alfredo Talavera es el bueno para el cargo de líder en la zona baja, esto quizá porque los técnicos no han tenido más de dónde elegir y es preferible que roten a los tres buscando mayor seguridad.

Entonces, teniendo los resultados que a nivel selección se han tenido y vislumbrando una limpia en el Tricolor, ¿de dónde podría salir el siguiente prospecto para el arco mexicano si todo lo que se renueva es de procedencia extranjera?

Ese problema podría ir mutando de fea forma. Pero como la exigencia del torneo corto siempre pedirá a los equipos resultados a corto plazo, por eso seguirá siendo más fácil soltar algunos millones de dólares para asegurar el resultado antes que seguir el proceso de un mexicano.

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