Después del primer paso bien dado, ahora, la Selección Mexicana se encuentra ante un reto doblemente difícil: enfrentar al flamante local Brasil y de paso poner medio pie en la ronda de Octavos de Final.
México y Brasil están empatados en puntos, pero este juego es clave para ambos en sus aspiraciones por desempatar en puntos y poner medio pie en la fase de las finales.
Quien tenga ganas de ver el máximo potencial Tricolor, sin especulaciones, reservas ni pasos medidos, este juego contra la “Canarinha” debe ser el momento perfecto para disfrutar de lo que éste combinado nacional puede dar.
Puede que el “Scratch du Ouro” sea el favorito en todos sus partidos de primera fase, sin embargo nada le resta a México la esperanza de dar un golpe letal esta ocasión, considerando que en su debut el anfitrión del Mundial tuvo problemas para convencer en el campo.
Y más, si se toca el tema del arbitraje. Brasil ha sido señalado como beneficiario durante la primera jornada mundialista, mientras que México es la víctima por salir perjudicado al negársele dos goles que ya celebraba el equipo.
La contundencia es un tema serio que ambos equipos deben corregir, sobre todo el cuadro de Miguel Herrera, que de no ser por ese triunfo contra Camerún tendría encima serias críticas por la puntería sin afinar.
Para este duelo contra Brasil, la Selección Mexicana saldría con el mismo once titular que arrancó en el juego anterior, destacando la confianza por Guillermo Ochoa en la portería, y la dupla delantera con Oribe Peralta y Giovani dos Santos.
La zaga mexicana será clave esta tarde, la figura de Neymar es una de las más peligrosas del Mundial. En su primer partido cumplió para Brasil anotando un gol, por lo tanto será un reto serio para la defensa Tricolor.
El antecedente inmediato en el terreno de juego no favoreció al cuadro Tricolor, pero pese a todo buscarán cobrar venganza.
Aquella amarga experiencia para México sucedió el año pasado durante la Copa Confederaciones, precisamente en este mismo estadio, el Castelao de Fortaleza, en la victoria carioca de 2-0 con goles de Neymar y Jo.
Es claro, las tribunas del estadio con capacidad de 67 mil espectadores, estarán pintadas de “verdeamarelha”, porque a pesar de que hay miles de mexicanos en esta Copa del Mundo, no serán ni una mínima parte de lo que Brasil sentirá como apoyo de su afición.
Pero si México juega perfecto, se acopla en las tres líneas, afina su puntería y no permite faltas como la pasada de “Chicharito” contra Camerún, las esperanzas por vencer a Brasil no pueden verse tan lejanas como muchos lo ven.