El campeonato de los millones

Los beneficios de un título no siempre  tienen que ver con colocar un trofeo en la vitrina del club.

El ahora mundialmente famoso Leicester de Inglaterra ha ganado más que la Liga Premier, pues ya se avecinan una serie de beneficios tanto económicos como de otro tipo de índole que volverá grande a esta institución.

Sin duda el primero de los beneficios es el de los millones de dólares que recibirán por su campeonato. Se habla de aproximadamente 130 millones de billetes de verdes (90 millones de libras esterlinas) que irán a las arcas del club de parte de la liga inglesa.

Además, se avecinan otros 43 millones de dólares por participar en la Champions League de la UEFA, algo que como su título, también será una experiencia inédita.

Otro de los beneficios para Los Zorros tiene que ver meramente con el valor comercial y lo redituable de su marca.

El camino al título y su expectativa le significó un aumento considerable de teleespectadores en todo el mundo.

Según la agencia Repucom, se habla de hasta un 23 por ciento de nuevos aficionados frente al televisor es lo que disfruta ahora el Leicester.

Esto le servirá para que su nombre tenga un nuevo precio, más alto, para los futuros convenios comerciales en el estadio, en el uniforme, etcétera.

La estimación es de más de 217 millones de dólares en ingresos anuales, unos 50 millones más de los que reportaron sus ventas el año pasado.

“Todos trabajamos mucho para esto, nadie creía que podíamos hacerlo (conseguir el campeonato de la Liga Premier), pero henos aquí, campeones de la Premier League y merecidamente”, dijo Wes Morgan, el capitán del Leicester.

De forma particular, también los millones llegarán a la bolsa de Claudio Ranieri, el técnico del Leicester, ya que previo a la temporada firmó una cláusula en su contrato y ahora se volverá millonario en un abrir y cerrar de ojos.

El entrenador pidió 7.2 millones de dólares por lograr el título de liga, así que ya está listo para cobrar su jugoso premio.

“No sé cual es el secreto, deben ser los jugadores”, dijo Ranieri, en tono modesto