El gobierno es de FIFA
De pensarse en una fiesta con color, carnaval y futbol, el sueño se está trasladando a protestas, sangre y descontrol. De a poco, así se desvanecen los planes de la FIFA y el gobierno de Brasil de cara al Mundial de Futbol de 2014, que aunque gran parte de la población demuestra el repudio por el evento, la voluntad de sus organizadores vale más que todo.
Rocío Cepeda
De pensarse en una fiesta con color, carnaval y futbol, el sueño se está trasladando a protestas, sangre y descontrol. De a poco, así se desvanecen los planes de la FIFA y el gobierno de Brasil de cara al Mundial de Futbol de 2014, que aunque gran parte de la población demuestra el repudio por el evento, la voluntad de sus organizadores vale más que todo.
Cuatro muertos y millones de personas en las calles es el saldo que ha dejado hasta el momento el movimiento que exige mejores servicios públicos y va en contra de los gastos que dejan estos eventos, que aunque se habrían apuntado otras sedes emergentes, el máximo rector del futbol se niega a mudarlo.
Y es que la especulación de que los organizadores podrían perder la Copa del Mundo debido a las protestas generó el surgimiento de nuevas candidaturas que entrarían al relevo, como Estados Unidos, Inglaterra, Alemania y Japón, según afirmó Aldo Rebeló, ministro del deporte de Brasil.
Mientras se tambaleaba la sede, el secretario general de FIFA, Jerome Valcke, de inmediato salió ayer a desmentir cualquier posible cambio asegurando que nunca recibieron ofertas de otros países para remplazar a Brasil.
La Copa del Mundo se jugará en 12 ciudades de Brasil.No hay un plan B.
“Nunca recibí ofertas oficiales de otros países alrededor del mundo para organizar la Copa del Mundo de 2014”, dijo Valcke en rueda de prensa en el estadio Maracaná de Río de Janeiro.
“Quiero dejarlo bien claro, la final de la Copa Confederaciones se jugará en el Maracaná y la Copa del Mundo se jugará en Brasil. No hay plan B”, insistió el directivo de FIFA.
Pero el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff poco ha logrado en esta reacción de la sociedad, inclusive el exfutbolista Romario da Souza acusó mediante YouTube a la FIFA de montar un Estado dentro del Estado y de lucrar con la realización de la Copa del Mundo, extendiendo su apoyo a los manifestantes que exigen mejoras.
Romario aseguró que en esa intervención en redes sociales que el dinero invertido en el Mundial habría sido suficiente para construir ocho mil nuevas escuelas y hasta 28 mil canchas deportivas en todo el país, lo que sin duda ha generado el movimiento de un millón 200 mil personas alrededor de todo el país.
FIFA no tiene problema alguno con Brasil, siguen asegurando que hasta el momento y después de haberse disputado la Fase de Grupos la Confederaciones ha sido un torneo fantástico, al grado de pedir al periodismo cierta mesura sobre las manifestaciones.
Dada la cobertura y difusión de lo extra deportivo en las distintas sedes de la Copa, la FIFA cree que algunos medios están presentando imágenes como si Brasil estuviera en guerra civil, cuando para ellos no es así.
‘Estaremos a la altura del mundo’
Cuando falta menos de una semana para finalizar la Copa Confederaciones y la tensión en Brasil sigue latente, el gobierno está seguro que la Final se llevará a cabo con toda normalidad porque su país está a la altura de lo que el mundo exige.
Así lo aseguró Aldo Rebelo, ministro del deporte de aquel país, cuando acudió a confederencia de prensa junto a Jerome Valcke, secretario general de FIFA, para calmar la sospecha de que mudarían la sede del Mundial.
“Creo que todo saldrá bien para que lleguemos a la final del domingo con las condiciones ideales, para que el país le ofrezca al mundo una idea de que, en 2014, Brasil podrá organizar la Copa del Mundo y cumplir con las expectativas”, dijo el político.
Las manifestaciones han sido el principal problema para los organizadores de la Confederaciones, mientras que los seis estadios en Brasilia, Río de Janeiro, Belo Horizonte, Fortaleza, Recibe y Salvador han funcionado sin incidentes mayores.
“Nada de lo que ocurrió en los últimos días pone en peligro la organización de la Copa del Mundo”, reiteró el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, esto a pesar de las manifestaciones populares que tienen lugar en las principales ciudades de Brasil desde hace más de semana.
Más que futbol
-El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, criticó en el pasado a Brasil pues a su perspectiva estaba más interesado en “ganar el mundial 2014 que en organizarlo”, en una dura crítica a causa de la demora de los preparativos.
-La FIFA exige que los estadios estén listos para diciembre de 2013 para realizar test logísticos y de tecnología.
-Las protestas se han realizado en todo el país, incluyendo las seis ciudades sedes de la Confederaciones.
-Aldo Rebelo, ministro del deporte en Brasil, dijo que había leído en la prensa que Estados Unidos, Alemania, Inglaterra y Japón se habían ofrecido como sedes emergentes.