Después de las pruebas que el Club Tigres mostró el miércoles a la opinión pública, Alan Pulido tiene escenarios complicados frente a este tormentoso problema, que más que ser solo una rescisión de contrato, se ha vuelto un dilema profesional.
El futuro del mundialista mexicano, deportivamente hablando, es promisorio. Su talento es innegable, sus habilidades como delantero le llevaron a la Selección Nacional, pero incluso hasta ese lugar en el Tricolor parece haberlo perdido.
“Regresa, Alan”, le piden a gritos en la institución universitaria. Quieren que cumpla el contrato que para ellos, termina en 2016. No le van a dar salida del club, como él lo exige, a menos que algún club les pague 12 millones de dólares.
¿Pero qué pasa si Pulido decide no volver? Esa es la apuesta por sus creencias, sus convicciones lo llevan a mantenerse alejado de Tigres, pero de igual forma de las canchas.
De todas, incluyendo las mexicanas y las europeas.
Porque ese es el sueño que persigue Pulido, sin embargo ni el Olympiakos de Grecia ni ningún otro equipo han podido acordar el contrato de sus sueños. Este problema legal lo tiene atado, más de pies que de manos.
No importa dónde, lo importante es jugar, dicen los que saben del negocio del futbol. Mientras no vuelva a Tigres, Alan corre el riesgo más contundente de su corta carrera: quedarse parado.
Es posible que el Tribunal de Arbitraje del Deporte pueda extenderle un permiso provisional mientras se resuelve su situación, pero difícil pensar que un equipo del extranjero quiera “entrarle” a un pleito ajeno que, por evidencias presentadas por el abogado de Tigres, está encaminado a que pierda el jugador mexicano.
Quedan solo dos días para el cierre de registros en Europa, lo que parece un reto casi imposible de vencer para el futbolista y sus abogados.
Y qué decir de la Selección Mexicana, en la cual no fue incluido ayer en la lista para enfrentar los amistosos contra Chile y Bolivia. Su lugar, parece que está destinado para Erick “Cubo” Torres.
Tigres necesita de Alan Pulido y parece que el goleador a la institución, será el tiempo quien decida en qué termina esta novela que solo ha traído problemas en la carrera del jugador.
Escenarios
1. Se queda sin jugar
Si Alan Pulido no vuelve a Tigres por voluntad propia, es posible que no pueda ver acción en un partido oficial dentro de los próximos cuatro meses, pues ni en Europa lo han podido comprar, ni tampoco tendría cabida en otro equipo de la Liga MX.
2. Mayor lío legal
Además de la situación que enfrentará su abogado Jaime Castillo por la demanda penal que el Club Tigres interpondrá en su contra, Alan también corre el riesgo de ser él el demandado por incumplimiento de contrato, el cual la institución ha reiterado que termina en 2016.
3. El Tri y su convocatoria
Ayer se dio a conocer la primera convocatoria de la Selección Mexicana como parte del inicio de ciclo mundialista rumbo a Rusia 2018 y en ella no aparece Alan Pulido.
El jugador alcanzó a colarse al Mundial de Brasil, pero sin jugar, es difícil que vuelva al Tri.
