Por varias semanas se ha rumorado que Tigres ha bajado tanto del nivel en que se encontraba, que la Jornada 6 del Apertura 2012 contra el invicto Toluca será el momento perfecto para quitarse las telarañas de la mente.
Enfrentarse ahora a los Diablos Rojos que no conocen la derrota resulta un arriesgado partido donde lo bueno que puede resultar es el prestigio de haber enfriado a los escarlatas, pero lo malo sería asumir que el equipo empieza a ser víctima de sus propios errores.
Quien pensó que la salida de Iván Alonso de la delantera mexiquense sería determinante en los resultados del Toluca, se equivocó rotundamente, pues ahora Édgar “Pájaro” Benítez se ha ocupado de acoplarse cómodamente para terminar la labor de las dos líneas que trabajaban para el uruguayo.
Por su parte Tigres, que viene de tres partidos sin ganar, tendrá de regreso en la alineación titular a Carlos Salcido como hombre clave en el medio campo. Lo negativo es que hasta ayer la lesión de Juninho sufrida en Tijuana seguía bajo observación a la espera de los últimos reportes médicos en el equipo.
“Es difícil decir cuánto estoy dentro de este partido (con Toluca), pero sí tengo muchas ganas; y si el dolor que sienta es soportable seguramente sí voy a jugar”, declaró Juninho ayer a la prensa local.
Los felinos tienen siete años de no ganarle al Toluca en cualquier campo, pero no es eso lo complicado esta vez, ya que por lo menos deberán mejorar la posesión de pelota y ajustar la defensa.