Los mexicanos no tendrán el cotidiano debate de elegir si un equipo u otro. Simplemente no habrá versión de la televisión abierta para ver los Juegos Olímpicos de Río 2016 porque Televisa y TV Azteca no quisieron.
En los segundos Juegos Olímpicos celebrados en Latinoamérica, y la edición donde Carlos Slim debutará como absoluto dueño de los derechos televisivos de los juegos de verano, en nuestro país también sucederá un hecho sin precedentes.
Las dos televisoras más importantes de México y de las más vistas en los países de habla hispana no han dado su brazo a torcer para comprarle a América Móvil la señal de la máxima justa deportiva a celebrarse en Río de Janeiro este junio.
En marzo de 2013 se hizo oficial que la empresa de Carlos Slim Helú había obtenido oficialmente todos los derechos de transmisión de los Juegos Olímpicos de Río 2016 a América Móvil para todas las plataformas de medios en 17 países, excepto Brasil.
Para la señal en Latinoamérica solo se han subido a ese barco la cadena Claro Sports de América Móvil, DirecTV, ESPN y Fox Sports. Ni Televisa ni TV Azteca parecen tener interés por llegar a un acuerdo con el empresario mexicano.
En el caso particular de ESPN, ésta transmitirá en Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela. También en ESPN Play, el servicio en vivo de banda ancha multipantalla, así como videos a través de ESPN.com.
Pero en señal abierta queda una opción para los mexicanos. Se trata del Canal 22, que desde los Juegos de Invierno Sochi 2014 también tienen los derechos de transmisión de Río 2016 para los que no cuentan con señal de cable.
El objetivo de las cuatro cadenas mencionadas es tratar de ganar la preferencia de unos 55 millones de hogares en toda América Latina.
Y por la diferencia horaria con Brasil, solo dos menos, el alcance sería aún mayor al registrado en ediciones anteriores.
Es entonces donde Claro Sport buscará ganar audiencia a través de sus distintas plataformas, como una aplicación para móviles, así como el sistema ‘on demand’ para ver las competencias en el momento que quieran.
Pérdidas y más pérdidas…
Justo hace dos días se dio a conocer la noticia de que la empresa del Ajusco habría registrado pérdidas por 554 millones de pesos en el primer trimestre del 2016, y parece que su panorama luce desalentador de cara a los Olímpicos.
En un evento deportivo de tal magnitud es precisamente la televisión la que realmente sale ganando durante el desarrollo de las competencias, pues este medio capta cerca del 58 por ciento de la publicidad en medios masivos, como la radio, prensa escrita, revistas, tv por cable, entre otros.
Anuncios que suelen colocarse en los momentos de mayor captación de audiencia, como las ceremonias de apertura y clausura, los partidos de las selecciones de futbol, los momentos de entrega de medallas y competencias particulares de los deportistas estelares.
No se tienen datos precisos de los ingresos de Televisa y TV Azteca en Londres 2012, pero de Beijing 2008 se estima que los del Ajusco ingresaron 312 millones de pesos, mientras que los de San Ángel captaron 247.5 millones de pesos en esa edición.
Chicharito ‘lo anunció’
A tono de broma pero muy en serio, siempre se ha comentado que los dueños de la Selección Mexicana de Futbol son las dos televisoras nacionales y que son ellos los que deciden lo importante.
Y como fue Javier “Chicharito” Hernández quien ventiló que él jugará la Copa Centenario y que no será refuerzo para los Juegos Olímpicos, se levantó la sospecha de que la orden vendría desde las televisoras porque ellas no transmitirán desde Río.
Es decir, que la preferencia de que el Tricolor tenga un mejor equipo en la edición especial de la Copa América sería una decisión de mera conveniencia para Televisa y TV Azteca.