¡God bless America!
De la mano de Graham Zusi y Aron Johannsson, México sigue vivo y con sus deseos de estar en el Mundial de Brasil 2014. Anoche terminó 2-1 con Costa Rica, perdiendo el partido y la dignidad de su futbol, aunque ciertamente no esté fuera de la justa porque Estados Unidos derrotó de último minuto a Panamá.
Rocío CepedaDe la mano de Graham Zusi y Aron Johannsson, México sigue vivo y con sus deseos de estar en el Mundial de Brasil 2014. Anoche terminó 2-1 con Costa Rica, perdiendo el partido y la dignidad de su futbol, aunque ciertamente no esté fuera de la justa porque Estados Unidos derrotó de último minuto a Panamá.
En México no hay nada qué festejar. El Tricolor deberá enfrentar a Nueva Zelanda en el repechaje de FIFA para lograr el último boleto el 15 y 20 de noviembre próximo en juegos de ida y vuelta. Aunque ciertamente, con resultados como el de anoche, difícil de pensar que llegará la victoria.
Si bien el cuadro azteca sigue vivo, el fracaso del ciclo mundialista fue exhibido. Ni la llegada de Víctor Manuel Vucetich en la dirección técnica, ni tampoco la convocatoria de hombres líderes como Lucas Lobos –quien no fue al campo ni un solo minuto- sirvieron para impedir la debacle mexicana en el Hexagonal Final de Concacaf.
El equipo pasó del ridículo al milagro divino. México estaba fuera de la Copa del Mundo por sus propios méritos. Cuando se escribía la página más negra en la historia del balompié nacional, los estadounidenses vencieron a los canaleros sobre el final de su partido para hacer festejar absurdamente a la banca mexicana.
Durante 90 minutos hubo un puñado de emociones. Pasaron de la pena, con el gol de Bryan Ruiz al 25’; a la ilusión, con el tanto de Oribe Peralta tres minutos más tarde. No fue sino al 64’ cuando Saborío sentó al Tricolor en su mediocre realidad.
Por la mente de los jugadores en el campo, en la banca, así como en las de millones de mexicanos, pasaba la tristeza de conocer que la Selección Nacional de Futbol se estaba quedando fuera de un Mundial después de 20 años de continuidad.
El golpe era mortal, pero al tiempo que el fracaso golpeaba su orgullo, Estados Unidos hizo lo necesario para darle una “manita” a México. Le ganaron 2-3 a Panamá, regalándole un tanque de oxígeno y la oportunidad para enfrentarse al representativo de Oceanía por el repechaje.
“Hoy este grupo tocó fondo, ya no podemos ir más abajo”, dijo Christian Giménez.
¿Por qué al repechaje?
México perdió 1-2 con Costa Rica y se quedó con 11 puntos en el cuarto lugar del Hexagonal Final. Accederá a la repesca gracias a que Panamá terminó con 8 puntos al caer en casa por 2-3 ante el líder de estas eliminatorias, Estados Unidos. Por eso, los archirrivales se adjudican el “favor” de esta ocasión.