¿Habrá final soñada?
Brasil y su necesidad de ser campeón por cuestiones extradeportivas. Argentina y su futbol que no convence a estas alturas del torneo. Holanda y Alemania, las potencias que pueden romper el adagio de que en América el Mundial será para los americanos.
Tropiezos, dudas y caminos sinuosos que igual los han llevado al penúltimo escalón rumbo al trofeo mundialista, tiene en estas semifinales a dos de las potencias del espectáculo del balompié que, a expectativa de muchos, podrían alcanzar la soñada final siendo acérrimos rivales.
Rocío CepedaBrasil y su necesidad de ser campeón por cuestiones extradeportivas. Argentina y su futbol que no convence a estas alturas del torneo. Holanda y Alemania, las potencias que pueden romper el adagio de que en América el Mundial será para los americanos.
Tropiezos, dudas y caminos sinuosos que igual los han llevado al penúltimo escalón rumbo al trofeo mundialista, tiene en estas semifinales a dos de las potencias del espectáculo del balompié que, a expectativa de muchos, podrían alcanzar la soñada final siendo acérrimos rivales.
La Canarinha y la Albiceleste se han enfrentado cuatro veces (2 triunfos brasileños, uno de los argentinos y un empate) en la historia de la Copa del Mundo. La escasez de capítulos respecto a esta rivalidad ha vuelto más grande la nube densa de enemistad entre estos vecinos sudamericanos.
Pero aunque pinte un suceso monumental para el futbol, principalmente en el continente americano, actualmente ambos han estado alejados de lo que históricamente le ha distinguido en los mundiales.
Desde la fase de grupos, a Brasil le ha faltado esa capacidad para ser el mandón, el virtuoso, el del jogo bonito que desplaza al contrario con suma capacidad futbolística.
Todo ha sido dudas y cuestionamientos. Las lágrimas de David Luiz y otros más tras cada victoria carioca dan cuenta de la presión que carga esta selección.
Luce como un asunto casi del tipo social, es por eso que lo único que podría ayudar al país a pasar el trago amargo de la organización, es precisamente ganar la Copa del Mundo.
Su único juego convincente fue precisamente el de Cuartos de Final ante un rival sorpresivo como Colombia, que hasta el último minuto se entregó por alcanzar la hombrada ante un Brasil despierto. Como si Luiz Felipe Scolari hubiese cambiado la fórmula efectiva de la noche a la mañana. Pero aún les falta.
En contraparte, los de Alejandro Sabella tampoco terminan de gustar. Lo bueno es que tienen a Lionel Messi, el genio que sabe moverse, hacer lo justo y a la medida para que su nación siga soñando con pelear el trofeo el 13 de julio en el Maracaná.
Partido a partido intentan crecer en su desempeño. Lo malo, es que igual que Brasil ha perdido a Neymar Junior, Argentina tendrá que empezar la recta final sin uno de los hombres estelares: Angel di María.
Si se puede ver desde algún punto similar, estos dos excampeones tienen igualdad de condiciones desde ahora y hasta una posible disputa final por el trofeo de FIFA, aunque no sean precisamente las mismas posiciones que se pierden.
Porque el Scratch du Oro parece que perderá mucho sin su estrella, pero la estadística dice lo contrario. Desde el debut del goleador en agosto de 2010, la selección brasileña ha jugado seis partidos sin la presencia de Neymar en los últimos cuatro años, de los cuales ganó cinco duelos y solo perdió uno.
Para los dos equipos, el camino será sumamente complicado. Alemania y Holanda son los rivales europeos en turno, con la capacidad y liderazgo necesarios que les puede permitir alcanzar el sueño que no sucede desde hace dos mundiales para los teutones, y que nunca ha llegado a los tulipanes.
En estas semifinales que comienzan mañana habrá de todo. El logro será duramente disputado antes de que conozcamos a los elegidos, pero de que los caminos entre Brasil y Argentina parecen destinados a encontrarse, todo dependerá de ellos para hacerlo realidad.
Son 24 años
Argentina logró su boleto a la fase de Semifinal del Mundial 2014 después de 24 años de no hacerlo. Su última vez ocurrió en Italia 1990, donde terminó como subcampeón.
Piden perdón para Thiago
La tarjeta amarilla a Thiago Silva recibida en el juego ante Colombia le impedirá jugar con Alemania, pero en un intento por evitarlo, la Confederación Brasileña de Futbol ha solicitado a la FIFA que le retire la amonestación por considerar injusta la decisión del árbitro.