Houston… no hay problema
La sola idea de enfrentar a Argentina en los Cuartos de Final, a todos ponía a temblar. Pero México nunca bajó los brazos, nunca se dejó vencer y el futbol le hizo justicia al rescatar el empate de 1-1 contra Venezuela para ponerlos como líderes del Grupo C y próximos adversarios de Chile o Panamá en la fase de finales.
Una genialidad de crack por parte de Jesús Manuel Corona, y otra tremenda atajada de su homónimo mayor en la portería mexicana, fueron jugadas claves para que el Tricolor no cayera frente a la Vinotinto.
La sola idea de enfrentar a Argentina en los Cuartos de Final, a todos ponía a temblar. Pero México nunca bajó los brazos, nunca se dejó vencer y el futbol le hizo justicia al rescatar el empate de 1-1 contra Venezuela para ponerlos como líderes del Grupo C y próximos adversarios de Chile o Panamá en la fase de finales.
Una genialidad de crack por parte de Jesús Manuel Corona, y otra tremenda atajada de su homónimo mayor en la portería mexicana, fueron jugadas claves para que el Tricolor no cayera frente a la Vinotinto.
Aunque “Tecatito” no alineó desde el comienzo, una lesión en Javier Aquino fue determinante para su ingreso y posterior salvada cuando los venezolanos se saboreaban la victoria del encuentro celebrado en Houston.
Un golazo de José Manuel Velázquez al minuto siete del encuentro, el cual representó apenas el segundo en su carrera como seleccionado nacional, cayó como balde de agua fría en el equipo y los miles de mexicanos que se dieron cita en el estadio NRG.
Entonces el cotejo se puso a tono, ríspido, de constantes ir y venir y donde simplemente cualquier cosa podía pasar.
Incluso en una disputa por el esférico Adalberto Peñaranda, fue duramente fouleado por Héctor Herrera sobre el final del primer tiempo.
Al tiempo complementario Juan Carlos Osorio movió sus piezas pensando en alejar el fantasma de la derrota que no conoce en su etapa con México.
Entonces llevó al campo a Miguel Layún y sacó a Jorge Torres Nilo. Esto significó mayor dinamismo y llegada del equipo mexicano, como cuando en una doble pared el propio Oribe Peralta se perdió la del empate porque lo derribaron en el área.
Un tiro por un costado de Jesús Molina y una tremenda salvada de Jesús Corona elevó las emociones del cuadro mexicano, que también de a poco sufría el constante peligro que los rivales generaban constantemente.
Aunque Javier “Chicharito” Hernández entró de cambio, no tuvo oportunidad de marcar diferencia ni tampoco ese gol que acecha la marca de 46 goles de Jared Borguetti.
Al 80’ vino la genialidad de Jesús Manuel Corona y México celebró más que el empate, la oportunidad de haber librado el choque contra Argentina.
Con impresionante técnica y velocidad entre cinco adversarios de la Vino tinto, “Tecatito” dio cátedra de lo bien que ha aprendido a jugar el futbol en Portugal al mandar tremendo disparo que se coló al fondo de la red.
Más que el empate con sabor a victoria, los de Osorio celebraron que el Tricolor se está dando la oportunidad de soñar en grande en esta Copa América en suelo de Estados Unidos.
Ahora se prepararán para enfrentar a La Roja de América, porque aunque si quieren ganar el torneo deben librar cualquier obstáculo, los jugadores siempre mostraron ese deseo de no medirse a Argentina. Pues bien, ahora que aprovechen lo que tanto pedían a gritos.