Max Verstappen se apoderó del liderato del campeonato de la Fórmula Uno tras ganar el Gran Premio de España y lo hizo, primero, gracias al abandono de Charles Leclerc y, después, a la orden que recibió Sergio Pérez para que lo dejara pasar.
El mexicano pudo haber ganado su tercera carrera en la máxima categoría y dedicarle el triunfo en lo más alto del podio a su tercer hijo, Emilio; sin embargo, la escudería austríaca apostó por decidir al vencedor sin poner a sus pilotos a competir, una estrategia que causó polémica.
Pérez se puso al frente de la carrera tras el abandono de Leclerc, quien dominaba con autoridad, y su equipo le instruyó dejarse rebasar por Verstappen en la vuelta 49 de las 66 pactadas en el Circuito de Cataluña.
“Tú y Max (Verstappen) están en estrategias diferentes. Si es más rápido lo dejamos pasar”, se le comunicó al tapatío Sergio Pérez, quien respondió: “Es muy injusto, pero OK”.
“No fue un arranque fácil de carrera, pero supimos darle la vuelta”, dijo Verstappen, quien venía de victorias en Imola y Miami. “Gracias al equipo por su magnífico trabajo y gracias a “Checo”, un tremendo compañero”.
Apenas concluida la carrera, Sergio Pérez se mostró mesurado con la felicitación y, luego, aplicó las tres palabras que presagian discusión. “Estoy feliz por el equipo… tenemos que hablar”, dijo el tapatío a Christian Horner, jefe de la escudería.
Antes de subir al podio por primera vez en España, Sergio Pérez evadió hablar sobre las órdenes del equipo y la posibilidad de la victoria: “Sí, creo que estuvo cerca. Pero al final es un gran resultado de equipo. Estoy contento por ello”.
Ante el hecho, Helmut Marko, asesor de Red Bull, dijo que el mexicano no podía competir con Verstappen, pero reconoció el espíritu competitivo del tapatío.
“Manejaban (Max y Sergio) con diferentes estrategias. Estaba claro que “Checo” no habría podido terminar con ese juego de neumáticos si quería competir con Max.
“Si no se hubiera quejado, no sería un verdadero piloto. Es perfectamente entendible que no responda a la orden diciendo: ‘Sí, que me rebasen sin problemas’ y que hasta le salude desde el coche dando el paso, es normal”.
De esta manera, Sergio Pérez acabó segundo, seguido por el Mercedes de George Russell.
Por su parte, Verstappen, cuya primera victoria en la máxima categoría fue justamente en este circuito en 2016 cuando era un adolescente, ahora lidera con una diferencia de seis puntos tras seis carreras.
Leclerc parecía perfilado a salir airoso tras defender su Pole Position en la largada, y alejándose cuando el neerlandés hizo un trompo para salirse de la pista; sin embargo, todo se derrumbó en el momento de que el motor de su monoplaza empezó a perder ritmo en la vuelta 27.
“¡No! ¡No! ¡No! ¿Qué ha pasado?”, gritó por la radio. Su coche nunca pudo salir del garaje mientras Leclerc recibía palmadas de consuelo en la espalda de sus mecánicos.
A su vez, Lewis Hamilton, el ganador en Montmeló en las cinco ediciones previas, remontó desde muy atrás para quedar quinto, por detrás del Ferrari de Carlos Sainz. El siete veces campeón mundial se rezagó en la misma primera vuelta cuando tuvo que cambiar neumáticos tras chocar con el Haas de Kevin Magnussen.
Verstappen parecía condenado a conformarse con un puesto en el podio tras salirse de la pista, incidente que Red Bull atribuyó a una ráfaga de viento, en las primeras vueltas, pasando del segundo al cuarto sitio.
Posteriormente, la tarde de Verstappen se complicó aún más por un problema de su DRS, algo que también le causó dolores de cabeza en la clasificación del sábado.
Pero tras el infortunio de Leclerc, la suerte de Verstappen cambió drásticamente.
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El jefe de Ferrari, Mattia Binotto, dijo que la escudería analizará lo ocurrido para determinar el desperfecto. Añadió que la unidad de potencia del monoplaza sufrió un fallo.
“El monoplaza rindió bien, tenía buen ritmo. Hemos tenido un problema de fiabilidad que tenemos que analizar y resolver, pero la temporada es larga y tenemos un coche que es muy fuerte”, dijo Binotto.
No es fácil ejecutar rebases en Barcelona. Los ganadores de la Pole han ganado 23 de las 32 ocasiones que la carrera se ha disputado en el circuito de 4.6 kilómetros (2.8 millas).
Leclerc, Russell y Pérez se turnaron en el liderato, pero Verstappen fue el primero en cruzar la meta.
Valtteri Bottas figuró sexto con su Alfa Romeo. Esteban Ocon fue séptimo con Alpine. Lando Norris quedó octavo con McLaren, pese a que vomitó previo a tomar la largada.
El ídolo español Fernando Alonso, inmerso en una temporada adversa, se remontó posiciones desde el último lugar, luego que Alpine tuvo que cambiar el motor de su monoplaza. Quedó noveno, por delante del Alpha Tauri de Yuki Tsunoda.
La próxima carrera será en la casa de Leclerc el 29 de mayo: Mónaco, que en 2021 fue ganada por el piloto de “Il Cavallino Rampante”, mientras que la segunda posición fue para Max Verstappen.
Red Bull ya domina, pero no todos están contentos.