Justicia del futbol
En un Mundial donde hubo reproches, penales no marcados, goles anulados, arbitrajes y resultados sospechosos, al final alcanzó el tiempo para conocer la justicia del futbol: Alemania se coronó campeón de Brasil 2014.
Los teutones tuvieron como resultado lo que durante más de un mes mostraron contra cada rival. Fueron el equipo más determinante y contra eso, Argentina no pudo hacer nada al respecto.
Rocío Cepeda
En un Mundial donde hubo reproches, penales no marcados, goles anulados, arbitrajes y resultados sospechosos, al final alcanzó el tiempo para conocer la justicia del futbol: Alemania se coronó campeón de Brasil 2014.
Los teutones tuvieron como resultado lo que durante más de un mes mostraron contra cada rival. Fueron el equipo más determinante y contra eso, Argentina no pudo hacer nada al respecto.
Porque el equipo de Joachim Löw jugó este Mundial con inteligencia, mientras que de los de Alejandro Sabella siempre esperamos más que solo corazón. Ayer, se simplificó este combate con un solitario gol en el alargue, un zurdazo de Mario Götze que fue suficiente para fulminar las intenciones de una nación.
La Albiceleste falló. En el campo dejó escapar el trofeo en las aproximaciones de peligro de Gonzalo Higuaín, Rodrigo Palacio y el propio Messi, que son figuras de esta selección pero nada les quitará la sensación de haber frustrado sus deseos por esa falta de un mejor desempeño.
Y tanto que se dijo del astro blaugrana, que si éste era su Mundial, que si ya era tiempo de que sellara su grandeza. De todo, no se cumplió nada. A Messi le sigue faltando redondear sus capacidades a nivel selección y para ello tendrá que esperar otros cuatro años.
El “América para los americanos” quedó en el olvido. La generación alemana de figuras como Mezut Özil, Bastian Schweinsteiger, Mats Hummels, Miroslave Klose, y los siempre grandes Thomas Müller y Philip Lahm, han cobrado venganza y decidieron colonizar un Mundial en América como la primera selección europea que lo gana en suelo occidental.
Porque fueron contundentes, no solo en ese gol que fulminó a Sergio Romero en el momento decisivo, sino desde el comienzo y hasta el final en su camino por el sueño de levantar su cuarto trofeo en la historia.
Quedaron invictos en la fase de grupos, pasaron por encima de Argelia en Octavos, de Francia en Cuartos, aplastaron a Brasil en la Semifinal. Con paciencia, derrotaron las ganas de Argentina.
Con este título, Europa se vuelve historia. Nunca antes una confederación había ganado tres mundiales de forma consecutiva y ayer lo lograron: Francia en Alemania 2006, España en Sudáfrica 2010 y ahora Alemania en Brasil 2014.
Balón de oro para Messi
Sin tal vez haber lucido como él mismo lo hubiera deseado, Lionel Messi no se despidió del Mundial con las manos vacías.
El capitán argentino fue premiado con el Balón de Oro de Brasil 2014, dejando algunas dudas sobre el merecimiento del honor o si fue un premio de consolación.
Ni tan ‘Chiquito’
Sergio Romero llegó a 477 minutos sin recibir gol en un Mundial, convirtiéndose en el portero sudamericano con la mejor racha, por encima del brasileño Emerson Leao, quien registró 456 minutos.