La solución está en inglés

En los años 80, el primer paso de Margaret Thatcher para acabar con los “Hooligans” en Inglaterra, cuando se vivía la barbarie en los estadios de futbol, fue considerarlos un problema social y no solo un asunto deportivo.

Temidos, violentos y sangrientos, este sector del público vivía disfrazado de hinchas que, después de alentar a su equipo, provocaban desmanes, suspensión de partidos y hasta muerte de propios y extraños al grupo de barristas.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
Comparte esta nota
8
Barristas fueron internados en el penal de Puente Grande por tentativa de homicidio

En los años 80, el primer paso de Margaret Thatcher para acabar con los “Hooligans” en Inglaterra, cuando se vivía la barbarie en los estadios de futbol, fue considerarlos un problema social y no solo un asunto deportivo.

Temidos, violentos y sangrientos, este sector del público vivía disfrazado de hinchas que, después de alentar a su equipo, provocaban desmanes, suspensión de partidos y hasta muerte de propios y extraños al grupo de barristas.

El principio del fin de los “Hooligans” fue el 29 de mayo de 1985, cuando en la final de la Copa de Campeones de Europa entre Liverpool y Juventus, el estadio de Heysel fue invadido por el terror. Las barras inglesas se abalanzaron contra los italianos, dejando 39 muertos y 600 heridos de consideración, en su mayoría del bando rival, quedando para la historia una página negra en el balompié europeo.

Desde ese momento, el gobierno de Thatcher decidió una serie de acciones que 30 años después, las autoridades mexicanas necesitan emular para erradicar la violencia que hoy impera en los cosos del país.

Lo relevante no fue solo la mano firme, sino la cooperación del Estado, la Policía, el fútbol y la iniciativa privada. 

Ya están en Puente Grande

Tras el enfrentamiento con policías el sábado pasado en el Clásico Tapatío, la fiscalía del Estado presentó a los ocho detenidos por los hechos de violencia en el estadio Jalisco.

Los presos son Luis Antonio Jiménez Moreno, de 28 años; Manuel Alejandro Rodríguez Durán, de 21; Daniel Guzmán García, de 20, este último fue detenido el pasado 9 de febrero por alterar el orden y paz social en el estadio Cuauhtémoc de Puebla. 

En la lista también se encuentran Daniel Manríquez Pacheco, de 21; Miguel Ángel González Pérez, de 24 años; Juan Miguel Quintero Hernández, de 21 años -quien ya había sido detenido en estadios de Puebla, Chiapas, Coahuila y el Estado de México.

Otro presos son César Adrián Martínez Solís, de 20, y Roberto Fabián Cabrera Cervantes, de 21, quienes ya duermen en el Penal de Puente Grande.

“La gente que agredió gravemente a policías y que aun no ha sido detenida será encontrada y recibirá sanción”, advirtió el fiscal Luis Carlos Nájera en conferencia de prensa. 

Los pseudo aficionados del Guadalajara están a disposición de un juez, mientras que otros 11 sujetos que habían sido detenidos durante la riña campaña contra los uniformados, quedaron en libertad.

Solo el joven Diego Armando Rosales Romero, de 18 años, quien el día de ayer se presentó en la fiscalía para defender a sus amigos y a quien capturaron,  continúa en investigación.

Los 10 puntos clave

El Modelo Inglés, mediante el cual se pudo acabar con los “Hooligans” hace casi tres décadas, es lo más cercano que el futbol mexicano debe aplicar para erradicar el tipo de violencia que se presenta constantemente en estadios de futbol

1.Atacar de raíz

En 1989, el gobierno inglés ordenó una investigación a fondo sobre los barristas, en la descubrió que la violencia provenía de la falta del núcleo familiar y que ésta generaba el tipo de violencia en los “Hooligans”.

El tejido social del pueblo de México es uno de los más afectados después de décadas de una lucha constante contra el crimen. 

Generaciones completas han estado expuestas a este tipo de violencia, directa e indirectamente, que ha llegado a afectar otros sectores, como el de los escenarios deportivos.

2. Creación de leyes contundentes

En 1990, entraron en vigor medidas judiciales para acabar con los rijosos. Aprobaron la prohibición, hasta de por vida, de los “Hooligans” más poderosos y violentos en los estadios del país. 

Además, las penas de cárcel para quienes violaban las leyes eran estrictas y sin reserva alguna, incluida la portación de arma o consumo de alcohol o drogas.

3. Multas y sanciones en todo estrato social

Involucrar a toda la sociedad en las medidas judiciales, fue otra de las claves para erradicar a los “Hooligans” en Inglaterra. 

El gobierno mandó sancionar no solo a los barristas, sino a quienes la autoridad sorprendiera relacionándose. Si viajaba en taxi o compraba en un supermercado, el gobierno multaba o sancionaba al involucrado.

En México, es común que los hinchas utilicen mujeres o niños para ingresar artículos prohibidos a los estadios. De aplicarse esta medida, a quienes cometan favores para meter bengalas, pólvora, armas o droga, también deberían acompañarles con castigos ejemplares.

4. Policía especializada

Para combatir a los “Hooligans”, en Inglaterra crearon grupos élite de la policía, capaz de manejar a las masas en los estadios. 

La infiltración de agentes secretos entre los grandes grupos dio como resultado la condena de 35 penas perpetuas, y enlistar a unos 5 mil barristas que estarían en la mira. 

5. Personal de logística

Los 92 clubes de la FA formaron grupos de logística, llamados “Stewards”, a los que especializaron en relaciones públicas y manejo de masas. El objetivo fue disminuir paulatinamente la presencia de Policía uniformada en los estadios (llevarla afuera y a los alrededores) y aumentar el de logística.

6. Unificar criterios

Todos los estadios de la FA adoptaron medidas de seguridad similares, aunque cada uno tuvo su plan de emergencia en caso de un disturbio. Hasta ahora, en México solo algunos estadios cuentan con un plan de contingencia u operativos efectivos contra la violencia de masas. Un buen paso fue el retiro de rejas o mallas, pero todavía falta el orden de ideas para atacar un evento de riesgo.

7. Inversión en tecnología

Sin duda, este fue uno de los puntos clave en la erradicación de las barras bravas del futbol. Primero, la colocación de circuitos cerrados de televisión para oportuna detención de los hinchas violentos; después, implementación de sistemas de identificación de quienes ingresan al estadio, quienes a través de las huellas digitales se podía conocer todo su perfil.

8. Colocar sillas en toda la tribuna

Lejos de pensar en la comodidad del espectador, el gobierno inglés decidió ordenar la ubicación de sillas en las tribunas de los estadios con el propósito de identificar el sitio específico del hincha. Fue orden de la Federación en 1990 y les tomó 9 años para que los 92 equipos afiliados reestructuraran sus inmuebles.

9. Créditos a los equipos

En 1990, el Gobierno de Inglaterra otorgó créditos y propició la vinculación de la empresa privada para ofrecer patrocinios, así como de la televisión, que empezó a transmitir los partidos de forma masiva.

10. Credencialización

Para identificar sus perfiles y conocer sus antecedentes penales, los “Hooligans” fueron credencializados uno por uno por los clubes de la liga inglesa. Quienes participaban en actos vandálicos, eran llamados por la autoridad para declarar en torno a los casos, con la intención de hacerles cumplir las nuevas normativas.

En México, este requisito existe dentro del Reglamento General de la Federación Mexicana de Futbol, pero todavía son muchos los grupos de animación que cumplen con su afiliación.

 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil