La imagen del momento en el que una pelota impactó la cabeza de J.A Happ, lanzador de los Azulejos de Toronto y que lo obligó a salir del partido ante los Orioles en mayo del año pasado, aún se recuerda con tristeza por los aficionados al béisbol.
Para evitar que esos momentos se repitan o al menos se disminuyan los daños que pueda causar el impacto de la pelota con la cabeza de los pítchers, las Grandes Ligas dieron luz verde a una nueva herramienta de protección para los lanzadores.
La compañía isoBLOX presentó ayer las nuevas gorras que contienen placas de seguridad en su interior.
Estas herramientas de protección tienen un peso extra de entre 160 y 170 gramos y protegen la frente, las sienes y la parte lateral de la cabeza.
Bruce Foster, director de 4Licensing Corporation, empresa del grupo isoBLOX, dijo que la gorra pasó por muchas pruebas y que probó su efectividad en batazos que viajan a cerca de 150 kilómetros por hora (90 millas) en el frente de la cabeza y 135 (85 millas) en las partes laterales.
“Obviamente sería un cambio, pero no me opongo a ello.
“Creo que haría falta tiempo para acostumbrarse, pero para ser honesto, no te ves muy bien (con la nueva gorra)”, dijo Clayton Kershaw, pítcher de los Dodgers de Los Ángeles.