Los huérfanos de selección
Aún hay mexicanos deprimidos que lloran por la derrota de la Selección en el cuestionado partido contra Holanda.
Con México como uno de los ejemplos, un artículo del diario francés Le Monde recomienda a los “huérfanos de selección”, transferir su apoyo a otros representativos para de esta forman disminuir las emociones negativas y seguir disfrutando del Mundial.
Pedro Pablo CortésAún hay mexicanos deprimidos que lloran por la derrota de la Selección en el cuestionado partido contra Holanda.
Con México como uno de los ejemplos, un artículo del diario francés Le Monde recomienda a los “huérfanos de selección”, transferir su apoyo a otros representativos para de esta forman disminuir las emociones negativas y seguir disfrutando del Mundial.
“La transferencia de simpatía es un fenómeno bastante sano, pues obliga al espectador a ponerse en el lugar de un miembro de otra comunidad distinta y a sufrir o alegrarse junto con ella”, escribe el sociólogo Albrecht Sonntag.
“Es un ejercicio de empatía intercultural muy saludable que permite entrenarse para poner las emociones en perspectiva y tomar distancia sobre sus propias reacciones espontáneas e irracionales”.
El sociólogo sugiere apoyar a los “débiles” frente a los “fuertes”, como al equipo de Costa Rica, que ha sido una de las grandes sorpresas del torneo y se enfrentará a Holanda en Cuartos de Final.
Como ejemplo, Sonntag informa que una encuesta reveló que más de la mitad de los franceses e ingleses tienen un segundo equipo favorito.
Sin embargo, el estudioso precisa que a la hora de apoyar a otra selección se sigue la vieja máxima “todos menos el vecino”, lo que significa que es casi imposible que mexicanos apoyen a estadounidenses, o argentinos a brasileños.
“Y si en el arranque del partido uno aún no apoya a un equipo, y se está decidido a permanecer neutro, un penalti injustificado, un gol irregular o una falta grosera podrán activar al justiciero que se lleva dentro”, concluye Sonntag.