Los juegos del hambre

Tras el receso que se vivió por la fecha FIFA, la actividad en la Liga MX está de regreso y con mucho por definir. 

Los últimos 90 minutos de temporada regular siempre son especiales, y esta vez, estarán aclarando el futuro de la mayoría de los equipos.

¿Quiénes serán los últimos invitados a la Liguilla?, ¿qué equipo terminará como líder del torneo?, ¿quiénes podrán soñar con clasificar a la Copa Libertadores? y ¿qué equipo hará menos puntos en esta campaña? son solo algunos de los cuestionamientos que estarán respondiéndose.

En la parte alta de la clasificación, habrá una pelea especial. 

La cima del torneo, esa que ha sido del América durante 14 fechas, justo al final de la temporada está en el limbo y al alcance de cuatro equipos.

Y en la parte baja de la tabla, el Morelia, que terminará como último lugar del torneo, al menos espera cerrar con la misma cantidad de puntos que las Chivas, pero necesita ganar.

Por el liderato América vs. Atlas

Los 31 puntos que ha conseguido el América parecen bastos, característicos de un equipo agresivo y con capacidades bastas para robarse la Liga. Así se ha comportado el cuadro azulcrema durante todo el torneo, pero pese a todo aun nada lo tienen seguro.

Este sábado en el estadio Azteca las Águilas se disputan el súperliderato frente a los Zorros del Atlas, el rival con tintes de villano que con sus 28 puntos se ubica a solo un triunfo de igualar la estadística que ostentan los capitalinos, pero no para tumbarlos por tener menos goles a su favor.

Lo cierto es que si Atlas le gana al América, los que pueden aprovechar serían Tigres y Toluca, quienes también aspiran a igualar y superar a los pupilos de Antonio Mohamed, respectivamente, en su batalla personal en el Volcán Universitario.

Los felinos tienen 28 puntos, mientras que los Diablos Rojos ostentan 29 unidades y una amplia posibilidad de quitarle a las Águilas lo que nadie ha podido desde la jornada tres del campeonato.

Seis equipos, tres boletos

Como alpinistas en el Everest o cualquier montaña alta del mundo, los equipos de media tabla de la Liga MX están escalando con ímpetu y contra todos los pronósticos para conseguir que sus capacidades los metan a la Liguilla.

La buena noticia para León, Pachuca, Santos, Querétaro, Pumas y Cruz Azul es que todos tienen las matemáticas a su favor en esta esperanza por colarse a la fiesta grande del futbol mexicano.

El lado negativo tiene que ver con la escasez de boletos para éstos seis contendientes, son solo dos a repartirse entre los más capaces; lugares que hasta ahora son de Grupo Pachuca: los Panzas Verdes y los Tuzos, y que tendrán una última jornada que luce cómoda.

Un paso crucial

La pelea porcentual es la parte más dramática y la más peligrosa en este fin de temporada. No solo significa la disputa de tres puntos más, sino el adiós de un torneo previo que dará paso al certamen decisivo para descender.

Chivas, Veracruz, Puebla y Leones Negros la están pasando mal, tuvieron una temporada llena de oportunidades para intentar salir del hoyo. Sus capacidades no dieron para más y se les escapó un tumulto de oportunidades para respirar aire puro, pero la presión subió al máximo y se avecinan peores tiempos.

Chivas se la jugará contra Morelia por romper esta terrible racha de 13 jornadas sin triunfo, que ni con la llegada de José Manuel de la Torre pudieron rescatar la pésima temporada que registraron.

Veracruz vive de milagro en la Primera División, pues desde que ascendió la última vez en el Apertura 2013 no ha dado el ancho para abandonar esa terrible zona porcentual que los desgasta constantemente.

La Franja del Puebla es otro equipo que solo participa, no puede competirle a nadie y parece que se le pasará el torneo con dos triunfos. Ante el Santos buscarán cerrar decorosamente con apenas la tercera victoria.

El colero UdeG no ve lo duro sino lo tupido. Se enfrentarán en su casa ante la Máquina Cementera de la Cruz Azul por un triunfo que les brinde esperanza, porque aunque suman seis jornadas sin perder un juego, la pelea en la porcentual sigue siendo su pan de cada día.