¿Mano santa?

De verdad necesitamos una “mano santa” que nos ayude a tener un calendario más a modo en la eliminatoria del hexagonal final de Concacaf, que nos entrega tres boletos directos al Mundial de Brasil, o ya tenemos el cuchillo entre los dientes para enfrentar al que sea, cuando sea, como sea y en donde sea, como cuando echábamos bravuconadas en la secundaria. La realidad es que las condiciones de hoy son muy diferentes a las de hace cuatro años en donde…

Sufrimos mucho

Alfredo Domínguez Muro Alfredo Domínguez Muro Publicado el
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Puntos hizo el Tri en el hexagonal de hace cuatro años

De verdad necesitamos una “mano santa” que nos ayude a tener un calendario más a modo en la eliminatoria del hexagonal final de Concacaf, que nos entrega tres boletos directos al Mundial de Brasil, o ya tenemos el cuchillo entre los dientes para enfrentar al que sea, cuando sea, como sea y en donde sea, como cuando echábamos bravuconadas en la secundaria. La realidad es que las condiciones de hoy son muy diferentes a las de hace cuatro años en donde…

Sufrimos mucho

Yo le digo que sufrimos de más, fueron los momentos en que la Federación Mexicana de Futbol dio bandazos, primero al contratar por fuerza, por un empuje mediático, porque así se ganó su puesto con muchas bravuconadas que no sirvieron para nada, Hugo Sánchez, al que se le entregó el equipo después de un buen Mundial en Alemania con Ricardo LaVolpe. Con Hugo el equipo cayó despedazado, se hizo añicos, el equipo con el “Pentapichichi” no tenía ni pies, ni cabeza, se enfrentó, ustedes lo recordaran, en aquella primera edición de la Copa Oro con los principales líderes del grupo. Después fue a la Copa América, hizo ahí un revoltijo, luego vino la eliminatoria olímpica y al final se desgastó tanto la imagen de Hugo Sánchez con tanta verborrea, como me recuerda hoy lo que está pasando en Pachuca.

Insisto, para mí Hugo es uno de los más grandes, sino el más grande de los jugadores mexicanos que ha existido, pero hoy hay que juzgarlo como técnico y con severidad en Selección Nacional, entonces la FEMEXFUT vio de pronto que se le abrió el cielo y…

pareció sven-goran eriksson

Un gran técnico en Europa que había tenido buenos dividendos con selecciones nacionales, incluida la selección de Inglaterra y llegó a México pensando en que con su pura presencia ya íbamos ganado 1-0 y con sus estilos europeos 2-0.  De pronto el equipo que se había hecho pedacitos con Hugo Sánchez todavía se fraccionó más, vino el sorteo de Concacaf y viajamos en el primer partido contra Estados Unidos en Columbus y después de un tornado de esos de “a deveras” que se llevó hasta los puestos de hotdog, perdimos con los norteamericanos 2-0 con aquella mala actuación de Oswaldo, de Nery Castillo, en fin. Después venimos a la Ciudad de México y le ganamos a Costa Rica 2-0 en un partido que fue un espejismo. Fue una victoria mentirosa porque el equipo no funcionaba bien y más adelante pagamos la factura. Fuimos a Honduras, perdimos 3-1 y por esto le estoy platicando esto, porque salimos vivos de milagro.

De verdad fue una agresión por parte de la gente hondureña, no solamente a nuestros jugadores sino a los que los acompañábamos y entonces ya estamos contra la pared. Dos derrotas, una victoria y la Federación le dio las gracias a Eriksson con un cheque enorme, la indemnización fue carísima ¿y llamamos a quién?

Al bombero de lujo

Javier Aguirre y con él se encontró así prácticamente de cara el primer partido que perdimos en El Salvador 2-1. Después vino el partido en donde apenitas le ganamos a Trinidad y Tobago y ahí acabó la primera vuelta ¿y qué pasó entonces?

El recuento de los daños

Estábamos eliminados del Mundial después de la primera vuelta. Vino ese receso en donde Estados Unidos acudió, entonces el mandón del grupo junto con Costa Rica, a la Copa Confederaciones, le ganó a España que venía de ser campeón de Europa, se metió a la final que la perdió ante Brasil, pero que equipazo aquel de los gringos. Luego vino la Copa Oro de mentiritas, esa que no entrega nada, la ganamos, pero le sirvió a Javier Aguirre para encontrarse con el grupo. Después de una victoria y una derrota vino al Estadio Azteca ¿y se acuerdan ustedes de ese gol de Miguel Sabah así como cayéndose?, le ganamos 2-1 al equipo de Estados Unidos con estadio lleno, recuperamos la confianza, fuimos a Costa Rica y le metimos 3-0, en el 2-0 el público tico se salió. Costa Rica en ese momento era líder del hexagonal y fue tan dolorosa esa derrota para los ticos que hasta el técnico salió.

Después vendría Honduras a México, vino a encerrarse, no pasaban de la media cancha y un penalti que cobró, ¿quién más?

El ‘cuau’ de siempre

El Cuauhtémoc descarado que vino a sacarnos las castañas del fuego porque el equipo mexicano no daba una en aquel partido. Pero Cuauhtémoc anotó aquel penalti, luego vinieron los salvadoreños y les ganamos 4-1 y el equipo ya estaba integrado alrededor de la figura de Javier Aguirre, porque prácticamente los jugadores eran los mismos.

Al final empatamos con Trinidad y Tobago y aseguramos uno de los boletos al Mundial de Sudáfrica.

Sufrimos de más…

Esta es la realidad, no hubo una buena planeación, Hugo Sánchez había cambiado el rumbo del grupo a tal grado que nos quedamos sin brújula y Sven-Goran Eriksson quiso traer sus sistemas europeos, saludos Jorge Vergara no sé por qué me acuerdo ahorita de ti, y no funcionaron.

Hasta que llegó Javier Aguirre y lo teníamos como ídolo a tal grado y ustedes lo recordaran que hasta hizo comerciales de televisión y después del Mundial de Sudáfrica, aunque esa es otra cosa, mucha gente le dio con todo injustamente.

Así las cosas pues, mi punto de vista personal es que no necesitamos “manos santas” en estos sorteos, el equipo mexicano hoy es ganador de la Copa Oro que nos dio ya el pase a la Copa Confederaciones, hoy el Tri está bien armado y sobre todo convencido de lo que quiere “Chepo” de la Torre.

Nuestras circunstancia son muy diferentes a las de hace cuatro años ¿qué es lo que se presenta a partir de hoy para México? honrar, mantener y sostener esa jerarquía que recuperamos, no para sentirnos “Juan Camaney” sino para mostrarlo en cada minuto de cada partido, cada jugada y pelear cada balón como si fuera el último, si esto se mantiene así no cabe duda, estamos en Brasil 2014… Así de fácil.

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