Antes de despotricar contra un futbolista por errores en el campo, piénselo dos veces, pues ese profesional podría pensar más rápido y mejor que usted.
Pensamientos en express llegan a la mente de un jugador cuando un partido se torna candente, pero a pesar de que no se tiene asociada la musculatura y fuerza física con la inteligencia, este estereotipo sobre los atletas de alto rendimiento podría comenzar a quedar en el pasado.
Que Lio Messi, Cristiano Ronaldo, Wayne Rooney u otros grandes delanteros desarrollen habilidades con el balón pudiera no ser solo un don de la vida, pues según estudios del neurocientífico Predrag Petrovic del Instituto Karolinska en Suecia, se ha conseguido una valiosa relación entre las funciones cognitivas y la élite donde milita el jugador.
En la investigación “D-Kefs” participaron 83 futbolistas (57 hombres y 26 mujeres) de las primeras tres divisiones de la liga sueca, sometidos a pruebas como solución de problemas, creatividad y establecimiento de normas, arrojando resultados sorprendentes.
Dos por ciento por arriba de la población general, los futbolista de primera división sobresalieron en un área en particular en la investigación: la función cerebral ejecutiva que involucra la capacidad mental para solucionar problemas inmediatos de forma creativa, la capacidad de llevar a cabo varias tareas a la vez y la llamada memoria de trabajo.
“No se puede ser un buen jugador si no tiene funciones ejecutivas fuertes, pero al mismo tiempo, siempre se puede mejorar la función ejecutiva si se entrena”, explicó el científico.
Petrovic dio seguimiento a algunos futbolistas durante dos temporadas, encontrando que en aquellos de mayor puntaje tuvieron más gol y asistencias.
Es posible que la investigación presentada pueda cambiar la visión sobre la relación entre el futbol y la cognición, más ahora que se cuentan con métodos comprobados que miden las capacidades ejecutivas en un individuo.
Mente y cuerpo desarrollados
El resultado de estas pruebas sugiere que podrían encontrarse jugadores estrellas desde que éstos tienen una edad temprana en sus carreras, de tal forma que los clubes podrían considerar el rendimiento cognitivo junto con la habilidad atlética a la hora de elegir a los jugadores.
Capacidad especial: Pensamientos flexibles
Los resultados del estudio hallaron que los jugadores de Primera División piensan con más claridad, mayor flexibilidad y tienen mejor y más rápida respuesta en los contextos cambiantes.
La rapidez mental puede desarrollarse
La teoría de los neurocientíficos es que esta habilidad de pensar rápido y tomar decisiones adecuadas es inicialmente heredada, pero que a lo largo de la vida la gente puede ir desarrollándola y reforzándola.