El británico Lewis Hamilton conquistó ayer en China su tercer Gran Premio de Fórmula 1, avanzando a firmes pasos por la toma de poder absoluto dentro de la categoría.
Fecha tras fecha la demostración del poderío de Mercedes se vuelve claro. Por ahora no hay enemigo que le haga sombra este 2014. Al menos, no dentro de un buen rato.
Hamilton consiguió esta nueva victoria de forma fácil en el trazado de Shangai, y lo mejor para el equipo fue que su compañero Nico Rosberg acabó segundo pese a sus problemas en la calificación.
Recordar la retirada que sufrió el britácnio en el primer gran premio de la temporada parece increíble. Desde ese momento, ya solo observa a su competencia por el retrovisor.
En China, largó desde la primera posición en la parrilla y de ahí nadie lo sacó, consiguiendo así la vigésima quinta victoria en su carrera como corredor de Fórmula Uno.
La prueba de superioridad fue evidente desde la segunda vuelta, en la que sobradamente aventajaba a sus adversarios, como el tetracampeón Sebastian Vettel, por más de dos segundos.
El tercer triunfo consecutivo de Hamilton, unido al segundo puesto del alemán Nico Rosberg, quien cruzó la meta 18 segundos después, confirma la hegemonía de la escudería Mercedes en esta primera fase del campeonato.
Para México hubo noticias sin mucha trascendencia. Si bien el tapatío Sergio Pérez fue noveno con su Force India y entró en zona de puntos.
En contraparte, su compatriota el regiomontano Esteban Gutiérrez de la escudería Sauber terminó décimo sexto en China, dos puestos por detrás del Lotus del venezolano Pastor Maldonado.
No ha sido una buena temporada para los tricolor. Lo que queda será esperar algo mejor para la carrera el próximo 11 de mayo en el Circuito de Cataluña de Montmeló.