Negocio de pocos, problema de todos

Un fin de semana en el futbol nunca debe tener pánico, sangre, muerte o violencia, pero parece que el espectador llamado hincha está modificando su conducta emocional que dicho estado ya lo empieza a rebasar.

Lo ocurrido este domingo en el estadio Jalisco es una copia fiel del atrevimiento que están tomando las barras bravas en Sudamérica, que en lugar de implementar lo bueno solo se está imitando lo malo.

Ante los ojos de la Liga MX este sigue siendo un problema “controlado” sin vetos o sanciones ejemplares que deriven en una baja en los índices.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
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$140,000
multa que recibió el Club Santos Laguna por la invasión de cancha
"Si juntos queremos buscar hacer una mejor Liga, como clubes hay que poner castigos reales sobre los eventos que suceden"
Néstor de la TorreDirectivo de Chivas

Un fin de semana en el futbol nunca debe tener pánico, sangre, muerte o violencia, pero parece que el espectador llamado hincha está modificando su conducta emocional que dicho estado ya lo empieza a rebasar.

Lo ocurrido este domingo en el estadio Jalisco es una copia fiel del atrevimiento que están tomando las barras bravas en Sudamérica, que en lugar de implementar lo bueno solo se está imitando lo malo.

Ante los ojos de la Liga MX este sigue siendo un problema “controlado” sin vetos o sanciones ejemplares que deriven en una baja en los índices.

Hace apenas una semana sucedió un claro ejemplo de la ligereza con que este asunto se está tomando entre los directivos. Un aficionado del Santos golpeó al árbitro Fernando Guerrero al brincarse la seguridad del estadio Corona.

Aunque la invasión de cancha se castiga con veto, la Comisión Disciplinaria sancionó con 140 mil pesos y un aviso de veto al Club Santos Laguna, mientras que el hincha salió bajo fianza de la cárcel.

Pues bien, esta conducta fue magnificada la tarde del domingo en Guadalajara mientras se desarrollaba uno de los mejores partidos de la Liguilla. Como el Atlas iba perdiendo 4-1, la barra 51 de los Rojinegros intentó tomar represalias contra el entrenador Tomás Boy y se saltó a la cancha.

Primero fueron unos cuantos aficionados, después unos muchos y de pronto la zona de la hinchada estaba enardecida a punto de desatar su furia contra jugadores, técnico y los cuerpos de seguridad que los contenían. El partido tuvo que detenerse, no había garantías para nadie.

El pánico hizo correr a los futbolistas, las imágenes en televisión eran desesperantes pues mientras los barristas peleaban con la policía, un niño abrazaba a su padre por el temor que la pelea le generaba.

Como el futbol sigue siendo un negocio, después de 18 minutos volvió el partido. Lo inexplicable en este caso es que si el Ayuntamiento de Guadalajara terminó por clausurar el estadio Jalisco dadas las condiciones de inseguridad que representó el evento, ¿entonces por qué se reanudó el juego?

En el partido no solo juegan los futbolistas, también son parte del partido los patrocinadores, las televisoras y una serie de involucrados que al momento de la decisión de la reanudación habrían sido tomados en cuenta por encima de la seguridad.

Durante años, el futbol mexicano ha sostenido una batalla mediática por la ligereza con que toma el tema de las barras bravas. 

La credencialización ha sido un fracaso porque los hinchas se resisten, sin embargo las preferencias en la venta de boletaje y zonas exclusivas para ellos en los estadios, a donde ingresan muchas veces sin exhaustiva revisión, los deja con ciertos privilegios.

Jorge Vergara, presidente de Chivas, alzó la voz y pidió el retiro definitivo de los grupos de animación del futbol mexicano. Jesús Martínez, de Grupo Pachuca, también ha levantado la mano en la restricción contra las barras, pero nada ha sido contundente ni ejemplar.

En México se tienen detectadas ciertas porras que han sido reconocidas como más peligrosas, entre ellas La 51, de Atlas; La Monumental, de América; La Adicción, de Rayados; Libres y Lokos, de Tigres; así como La Rebel, de Pumas.

Más que alentar, en ocasiones sobrepasan sus emociones y retan al hincha rival, a la policía, a su propio control, con la única intención de demostrar sus alcances de amor por el equipo con el que comulgan.

La Federación Mexicana de Futbol informó ayer que se abrió un procedimiento de investigación en contra del Club Atlas por los hechos de violencia. En las próximas horas la Comisión Disciplinaria informará su análisis y posibles multas para los responsables.

Cunde el pánico en América

> El gas pimienta en Argentina

Durante el clásico contra River Plate dentro de la Copa Libertadores, hinchas de Boca Juniors ingresaron a la Bombonera con gas pimienta y un aparato para soldar. Buscaron la técnica y después del medio tiempo rociaron el gas en el túnel de los Millonarios. El partido se suspendió pero ahora Boca apelará por la sanción recibida.

> Dos apuñalados en Ecuador

De acuerdo a información del portal Minuto30 de Colombia, al menos  seis aficionados del Emelec habrían sido apuñalados por hinchas del Atlético Nacional. La policía colombiana negó la versión.

> Muertos y Heridos en Honduras

Dos personas murieron y otras ocho resultaron heridas de bala, tras un ataque a seguidores del club de futbol hondureño Olimpia, quienes se dirigían a ver el juego contra el Real España, el cual al segundo finalista de la competencia.

 

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