Peña Nieto no pierde finales

Con la llegada de los Diablos Rojos del Toluca contra los Xolos de Tijuana a la Final del Apertura 2012, lo primero que vino a la mente fue el Grupo Atlacomulco, pero en particular el nombre de Enrique Peña Nieto.

Asiduo fanático de los choriceros por ser de su natal Estado de México, el futuro Presidente parece que le ha dado buena suerte a los jugadores en la cancha, ya que su cercanía en los partidos durante la historia del equipo en etapas finales así lo dicta desde hace años.

Con la llegada de los Diablos Rojos del Toluca contra los Xolos de Tijuana a la Final del Apertura 2012, lo primero que vino a la mente fue el Grupo Atlacomulco, pero en particular el nombre de Enrique Peña Nieto.

Asiduo fanático de los choriceros por ser de su natal Estado de México, el futuro Presidente parece que le ha dado buena suerte a los jugadores en la cancha, ya que su cercanía en los partidos durante la historia del equipo en etapas finales así lo dicta desde hace años.

Por más extraño que parezca, Peña Nieto luce como amuleto del cuadro mexiquense, esto porque durante su mandato como gobernador de esa localidad le tocó vivir dos emocionantes finales como hincha en el Estadio Nemesio Diez, finales que precisamente le otorgaron el trofeo de campeón al conjunto escarlata.

Este par de finales sucedieron en los torneos Apertura 2008 y Bicentenario 2010, entonces dirigidos por José Manuel de la Torre, hoy día técnico de la Selección Nacional, contra los equipos Cruz Azul y Santos, respectivamente.

En esas disputas por el campeonato celebradas como locales, Peña Nieto apoyó a sus Diablos Rojos desde un palco acompañado por algunos políticos priístas, enfundado en la playera del equipo de sus amores.

Cabe señalar que en el torneo Bicentenario cuando los Diablos pelearon contra Santos, el sucesor de Felipe Calderón se le vio acompañado por su ahora esposa y futura primera dama, la actriz Angélica Rivera.

En pleno año 2012, justo unas 42 horas después de que haya tomado protesta como Presidente Constitucional de México a la media noche del viernes, Enrique Peña Nieto podría aparecer hasta con la banda presidencial en el juego de futbol  de sus Diablos Rojos como parte de uno de sus primeros eventos públicos.

El vínculo político-deportivo que deriva la final del Apertura 2012 de la Liga MX entre el Toluca y los Xolos en relación al Grupo Atlacomulco es inevitable, pues por un lado se tiene el fanatismo de Peña Nieto con los choriceros y por otro la relación como dueño de Jorge Hank Rhon con los canes.

Resulte quien resulte como ganador la noche del domingo alrededor de las 20:00 horas, el Estado de México sería el ganador debido a la ‘Atlacofinal’ que ya celebran priístas futboleros en el partido político.

En caso de que Toluca resulte campeón en la presente final, lo único que le restaría a Peña Nieto para terminar de celebrar con bombo y platillo sería la visita del conjunto choricero en la Residencia Oficial de Los Pinos, como tradicionalmente sucede con los equipos o deportistas destacados. De no ser así, le tocaría darle la bienvenida a los Xolos.

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