Por la cima y los goles
Luego de cuatro partidos imbatible y la marca histórica en torneos cortos de lograr 360 minutos sin recibir gol, Cruz Azul está listo para dar el salto a la cima general de la Liga MX este mismo fin de semana.
En la quinta jornada del Clausura 2015, la defensa celeste se medirá a un ataque que no ha podido explotar, como es el del Monterrey, con la oportunidad de usarlos como peldaño para escalar a la parte más alta de la tabla.
Rocío Cepeda
Luego de cuatro partidos imbatible y la marca histórica en torneos cortos de lograr 360 minutos sin recibir gol, Cruz Azul está listo para dar el salto a la cima general de la Liga MX este mismo fin de semana.
En la quinta jornada del Clausura 2015, la defensa celeste se medirá a un ataque que no ha podido explotar, como es el del Monterrey, con la oportunidad de usarlos como peldaño para escalar a la parte más alta de la tabla.
La cancha del estadio Azul será el escenario donde reciban a una Pandilla regiomontana alicaída. No pasan por un buen momento luego de solo tener tres goles en cuatro fechas y posicionarse en el sitio 14.
Si bien la Máquina Cementera no presume una delantera letal porque solo tiene dos goles a favor, hasta ahora se han defendido bien y son el único equipo al que no le han anotado en lo que va de la campaña.
La ofensiva de los azules tiene 217 minutos sin marcar un tanto, el último fue el que le hicieron a Santos en la fecha dos. Por eso esta oportunidad de medirse al Monterrey es el juego ideal para aprovechar el paso de su rival y romper las redes de una buena vez.
El tema toma mayor seriedad considerando que el arquero titular de Rayados, Jonathan Orozco, quedó fuera tres semanas por lesionarse el hombro izquierdo en el juego anterior contra el Veracruz.
En su lugar estará Juan de Dios Ibarra. Si bien es un guardameta experimentado, la realidad es que con lo mal que ha andado el Monterrey, ha sido Orozco el que una y otra vez ha salvado al equipo de varias golizas en la temporada.
Veremos de qué está hecho el Cruz Azul y si puede robarse los reflectores, o si el Monterrey despierta de la terrible pesadilla que le empieza a aquejar.