Convirtiéndose en la pena nacional con el paso de las jornadas, se encuentran tres equipos del futbol mexicano en la actualidad, que de ser arrolladores y peligrosos, en un parpadeo se volvieron tragedia dolorosa.
El finalista Toluca, el peligroso León y el tercer lugar del Mundial de Clubes, Monterrey, están jornada tras jornada con la esperanza de regresar a sus costumbres ganadoras, que sin darse cuenta de pronto perdieron en el camino.
Apenas el año pasado estos tres equipos dieron glorias, emoción y goles a sus aficiones en cualquiera de sus partidos, ya sea de liga en los casos de los Diablos Rojos y de los Panzas Verdes, o la Concachampions de Rayados.
Pero por una causa extraña esa magia que los caracterizaba desapareció, imperando la desconfianza, la pena y hasta la soberbia, en el caso de los regios, que se ven reflejados en los números en la tabla general y el resto de las estadísticas.
¿Qué hace el último finalista mexicano en el sitio 15 con 5 puntos de los 18 disputados? ¿Cómo es que los Esmeraldas se reforzaron hasta con Rafa Márquez y son de los más goleados? ¿Por qué al equipo con el técnico 14 del mundo le piden poner “huevos”?
Lo difícil nunca será llegar sino mantenerse, pues de nada servirá lo hecho en el pasado, como pelear el título con Xolos o solo vivir del miedo que infundaste con el regreso a la Primera División, si no se puede andar a diario con la misma mística que te hizo estar por encima de los demás.
Tratándose de la séptima jornada la que está por disputarse, puede entenderse que queda tiempo suficiente para estos tres protagonistas, ya que a pesar de que otros rivales como Atlas o Puebla estén ganando terreno en el campeonato, nunca será tarde para revirar.