El sol pega a plomo, corre poco aire y cuando sopla el viento hay molestas tormentas de arena. Aún y que suena poco atractivo para vacacionar, Qatar es el pequeño país que se está convirtiendo en el epicentro del deporte mundial.
Con menos de un millón de ciudadanos, la tierra catarí es poderosa gracias a los dólares que brotan con el petróleo, por tanto cuenta con un imperio inmobiliario y de infraestructura que se está ganando la confianza de los organizadores de eventos.
Para algunos, Qatar es desconocida. Para la escena deportiva mundial, este país se ha colocado un paso delante de las clásicas potencias de occidente que, con las constantes crisis económicas, cada vez aparecen menos en el mapa.
El responsable de tan importante estrategia es el jeque Hamad Bin Khalifa Al- Thani, quien hace un par de años puso manos a la obra para que con efectivas razones pueda hacer de Qatar la plaza favorita de eventos como: el Campeonato del Mundo de Balonmano en 2015, el Mundial de la FIFA 2022, candidato a los Mundiales de Atletismo en 2017, y hasta ser el único patrocinador del FC Barcelona.
¿Qué buscan los árabes con involucrarse en la escena deportiva?, la respuesta es sencilla: que el mundo los conozca, lograr ser algo más allá de petróleo y un calor constante superior a los 40º centígrados; decirle al mundo que en Qatar hay una cultura interesante por descubrir.
Mundial de la FIFA 2022
Elegida entre las candidatas Australia, Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, Qatar se convertirá dentro de diez años en el primer país sede de Oriente Medio y más pequeño que los demás, en albergar la máxima justa futbolística del planeta.
Sucesor de Rusia 2018, la nación catarí desarrollará su Mundial en siete de sus ciudades, además de que contará con doce estadios (9 de ellos nuevos), y que solventará su proyecto con un presupuesto alterno de 645 millones de dólares.
La peculiaridad del proyecto qatarí se centra el efecto futurista de su infraestructura, dado que en algunos de estos recintos trabajan ya prestigiosos arquitectos como el británico Norman Foster, encargado del diseño del Lusail Iconic Stadium, de Al-Daayen.
Mundial de Balonmano 2015
En enero de 2012, la Federación Internacional de Balonmano (IHF) oficializó a Qatar como organizador del Campeonato del Mundo de Handball 2015 en la rama masculina, de entre otros organizadores europeos como Francia, Noruega y Polonia.
“Estamos orgullosos de haber sido seleccionados de un grupo tan fuerte de los candidatos y les agradecemos a los miembros del Consejo de la IHF por su confianza. Nos comprometemos para entregar el mejor campeonato del mundo”, dijo Hamad Bin Khalifa Al- Thani.
Solo como candidato, este país propuso que para el mundial apostarán por el uso de la tecnología para los protagonistas del evento, ya que a cada entrenador, árbitro, oficiales de la IHF y medios de comunicación, se les entregará un iPad programada con la información que durante el certamen necesite.
Único patrocinador del FC Barcelona
Basta con apreciar la playera del Barcelona de España, uno de los clubes de futbol más famosos y exitosos del mundo, para darse cuenta que en su pecho llevan la Qatar Foundation como único patrocinador.
Esto porque tal fundación catarí pagó unos 217 millones de dólares para que durante 5 años el mundo recuerde que en aquel país de medio oriente se trabaja para convertir la riqueza mineral de la nación en capital humano.
Quieren los Olímpicos del 2020
El Comité Olímpico de Qatar anunció en agosto de 2011 la propuesta de que Doha se convierta en organizadora de los Juegos de verano de 2010, gracias a la experiencia que adquirió como anfitriona de los Juegos Asiáticos de 2006.
Junto a Bakú, Estambul, Madrid y Tokio, la capital de Qatar quiere apostar por la justa veraniega (pero a realizarse en octubre) en razón de que no tienen que hacer grandes gastos en sedes olímpicas por tener el 91 por ciento de los completos deportivos ya construidos o planeados.
Qatar presupuestó una inversión de 73 millones de dólares para su candidatura del 2020, por lo que solo le resta esperar a recibir luz verde para prepararse.