Regresan los… ¿invencibles?
Cuando los Juegos Olímpicos de Londres arranquen esta semana, gran parte de las intrigas rodearán nuevamente a Usain Bolt y Michael Phelps.
Los dos íconos de los juegos de Beijing están de vuelta, su lugar en la historia está seguro, pero cada uno enfrenta un nuevo juego de preguntas este verano.
Catalogados como invencibles hace cuatro años, Bolt y Phelps han sido expuestos como atletas vulnerables por competidores más jóvenes.
Bolt ha perdido ante su compatriota Yohan Blake en las dos anteriores ocasiones en las que se han enfrentado en los 100 metros.
Washington Post
Cuando los Juegos Olímpicos de Londres arranquen esta semana, gran parte de las intrigas rodearán nuevamente a Usain Bolt y Michael Phelps.
Los dos íconos de los juegos de Beijing están de vuelta, su lugar en la historia está seguro, pero cada uno enfrenta un nuevo juego de preguntas este verano.
Catalogados como invencibles hace cuatro años, Bolt y Phelps han sido expuestos como atletas vulnerables por competidores más jóvenes.
Bolt ha perdido ante su compatriota Yohan Blake en las dos anteriores ocasiones en las que se han enfrentado en los 100 metros.
Y la presencia de Phelps en la piscina ha sido cuestionada por Ryan Lochte, quien parece estar diseñado para aparecer tanto en portadas de revistas como en podios.
Después de establecer un récord 8 medallas de oro en Beijing, la Bala de Baltimore competirá en siete eventos en Londres, su primera aparición será el sábado con los 400 metros, una de las dos competencias en las que él y Lochte se medirán. “Me siento como si yo mismo me hubiera obligado a hacer algo que cuando voltee hacia atrás y me retire, que en 20, 30 ó 40 años pueda decir. Fue una muy buena carrera”, dijo Phelps, de 27 años de edad.
Phelps siente presión
Luego de los Juegos de Beijing, era más fácil ver a Phelps en sitios web de chismes que en alguna piscina. En los campeonatos nacionales de 2010, obtuvo oro en sólo dos de sus cinco eventos individuales. Un año más tarde en los Campeonatos del Mundo, ganó dos oros en cuatro eventos.
“En realidad no quería regresar al trabajo. Había veces que no llegaba a las prácticas. Ya no me emocionaba”, dijo.
Phelps competirá en cuatro carreras individuales y tres por equipos este verano. En cada uno de esas cuatro carreras individuales, sus tiempos en las pruebas olímpicas que concluyeron el 2 de julio fueron más lentos que sus tiempos de los ensayos de 2008.
Bolt tiene competencia
Usain Bolt no tenía presión en los meses y años que siguieron a los Juegos de Beijing. Impuso récords mundiales en los 100 y 200 metros con tiempos que creía inalcanzables.
Pero ahora se encontrará con grandes rivales que cuestionan su etiqueta de favorito.
Prueba de ello es lo que pasó en el Mundial de Pista. Yohan Blake, de 22 años, ganó el Campeonato del Mundo en 2011, después de una salida en falso de Bolt, pero el joven solidificó su posición en el atletismo durante las eliminatorias de Jamaica el mes pasado, cuando venció a Bolt en los 100 y 200 metros.
“Sólo demuestra que puede ser derrotado”, dijo el estadounindense Wallace Spearmon, uno de los grandes retadores de Bolt en la competencia de los 200.
El hombre más veloz del mundo en la actualidad tenía contemplado participar en la Diamond League el fin de semana, pero decidió suspender sus participaciones para descansar y llegar en plenitud a Londres.
“Creo que estoy un poco débil, pero tres semanas deben ser lo suficientemente buenas como para volver a estar en forma”, declaró Usain.
Mientras tanto, Blake, quien ganó una carrera la semana pasada en Suiza con un tiempo de 9.85 segundos parece llegar a estos Juegos Olímpicos en plenitud. Su tiempo de 9.75 con el que venció a Bolt en los ensayos fue su mejor registro en los 100 metros y su 19.26 el pasado mes de septiembre en los 200 es el segundo más rápido, después del 19.19 de Bolt.
Repetir una medalla en los Juegos no es fácil para los velocistas. Sólo un hombre ha ganado el oro en los 100 metros en dos eventos olímpicos consecutivos: el estadounidense Carl Lewis lo consiguió en 1984 y 1988. Bolt quiere ser el segundo.