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"Cuando ves la jugada (de la fractura de Montes), continuar con esa intensidad, con fuerza, con concentración no es sencillo"
Miguel Herrera deberá suplir la baja por lesión de Rafael Márquez, además de encontrar el sustituto de Luis Montes en el mediocampo
Después de ver el dolor que provoca la entrega total en los partidos de preparación, la Selección Mexicana deberá hacer un análisis intenso sobre lo que mejor le conviene en este camino a Brasil 2014.
La desgarradora escena de Luis Montes tirado en el campo en medio de las lágrimas, sus compañeros de cancha sufriendo junto a él y los de banca mostrando desesperación, más el saldo que dejó el propio partido contra Ecuador, permite abrir la alternativa de medir la fuerza con que ahora se juega.
Este martes el Tricolor continuará su entrenamiento de cara a la Copa del Mundo. Su siguiente parada es Chicago contra Bosnia, un adversario igual o más complicado que Ecuador, en donde deberán meditar la rudeza del juego.
Para Miguel Herrera será difícil pedirle a sus jugadores que no metan fuerte la pierna en búsqueda del esférico, lo cierto es que en estos dos partidos restantes deberá existir una mayor concentración a la hora de jugarse una pelota dividida.
“Cuando ves la jugada (de la fractura de Montes), continuar con esa intensidad, con fuerza, con concentración no es sencillo”, dijo Guillermo Ochoa la noche del sábado que supieron que el “Chapito” se quedaría sin Mundial.
El arquero que tuvo actividad en el catastrófico duelo frente a los ecuatorianos aseguró que México intenta jugar lo más fácil posible y busca evitar los choques, pero esto se vuelve complicado cuando “El Piojo” no tiene un equipo titular.
Es decir, los 23 jugadores convocados todavía no ven clara su oportunidad dentro del campo, y como estarán buscando llenarle al ojo al técnico nacional, su entrega parece que seguirá siendo al máximo para ser elegidos.
Pese a todo, la Selección Nacional buscará sumar su tercer triunfo consecutivo en esta fase de preparación contra los bosnios, que vienen de vencer 2-1 a Costa de Marfil.
Los Dragones cuentan con el potencial de Edin Dzeko y Vedad Ibisevic, además de Miralem Pjanic y Zvjezdan Misimovic; un zaguero de liderazgo como Emir Spahic y un arquero de poder como Asmir Begovic.
Tuvieron una eliminatoria interesante, se convirtieron en la cuarta ofensiva más poderosa de la clasificación mundialista de Europa con 30 goles a favor, lo que los convierte en el rival perfecto para medir fuerza.
El juego contra México en el Soldier Field de Chicago representa para Bosnia una última parada antes de viajar a Brasil y concentrarse en el Mundial, mientras que para el Tricolor todavía quedará una última chance de pulir detalles en el partido contra Portugal el próximo sábado en Boston.
Las dudas respecto al cuadro que utilizará esta noche abundan en el combinado nacional. Se sabe que toca el turno de Alfredo Talavera en el arco, esto después de haber probado a Jesús Corona y Guillermo Ochoa, sin embargo el resto de las posiciones no parecen tener titulares indiscutibles.
Herrera deberá suplir la baja por lesión de Rafael Márquez, así que es posible que la defensa se conforme con Paul Aguilar, Carlos Salcido, Francisco “Maza” Rodríguez, Diego Reyes, Andrés Guardado.
La media sería cubierta por Carlos “Gullit” Peña, Héctor Herrera y Marco Fabián, para que en la delantera Javier “Chicharito” Hernández ingrese junto a Oribe Peralta para intentar convencer al “Piojo”.
Además de un funcionamiento convincente, la Selección Mexicana intentará terminar el partido contra Bosnia con la plantilla completa.
Las lesiones registradas hasta ahora en el Tricolor han rebasado los planes del cuerpo técnico, cualquier otra baja sería de fatal consecuencia en la estructura que aun sostiene al equipo y que tiene fe de triunfar en el Mundial.
