No hay miedo, solo recuerdos. De pronto, Dayron Varona es asediado en los campos de entrenamiento en Florida. Todavía no habla inglés, pero su respuesta en español es exactamente lo que los medios quieren saber.
“Sería una buena oportunidad para regresar”. Así lo dijo el outfielder de Los Rayos de Tampa Bay ante el cuestionamiento de si sería parte del equipo que este 22 de marzo jugará por primera vez en 17 años un partido de un equipo de MLB contra una selección cubana.
Dayron, quien en 2013 escapó de la isla con su madre y otras cuatro personas en una pequeña balsa, navegó 12 horas hasta Haití y luego llegó a Estados Unidos.
“Es una situación que no quieres recordar, un viaje muy difícil, pero gracias a Dios que estoy aquí”, contó el cubano, quien entrena con sacrificio para hacer carrera en Tampa Bay.
Pero aunque la mayoría de los que salen no tienen voluntad de regresar, el pelotero no tiene miedo. Dijo que no hizo nada malo y que por eso siente emoción por reencontrarse con sus paisanos.
“Cualquier cubano que abandona la isla de la manera que lo hicimos, en ese momento pierde la ciudadanía. Pero no estoy temeroso de volver. (Huir) Fue la decisión que tomé y ahora estoy emocionado de volver”, contó.
Este juego de exhibición entre Rayos y cubanos no es cualquier evento. Barack Obama viajará a la Isla el 21 de marzo, convirtiéndose en el primer presidente que visita el país después de 88 años y al día siguiente Los Rayos jugarán con el equipo nacional de beisbol.
“Tengo la suerte de que Los Rayos me dieran esta oportunidad. Doy gracias a Dios por la oportunidad. Solo estoy tratando de trabajar tan duro como pueda para maximizar esa oportunidad”.
Dayron tiene algunos familiares en Cuba, que tardarían tres horas para llegar al Latinoamericano, pero esperará con gusto poder reencontrarse con ellos y mostrarles lo mucho que se ha superado.
Varona fue firmado por Tampa Bay Rays en 2015 por tres años y 3.5 millones.