Uno le dobla el puntaje al otro, pero tanto Tigres como Rayados, siguen siendo la pena nacional luego de seis jornadas del torneo mexicano.
Urgidos de una resurrección, los equipos norteños no dan una en este Clausura 2014, no ven el momento en que puedan dejar los puestos de la vergüenza en la tabla general, y pensar en una Liguilla comienza a convertirse en solo un sueño.
Los universitarios tienen solo tres puntos, producto de tres empates, contra Pachuca, Monterrey y Santos, manteniéndose en el último sitio de la clasificación general.
Les restan 30 puntos por disputarse en las 10 jornadas siguientes, por lo tanto si el equipo de Ricardo Ferretti llega a perder uno o dos juegos más de forma consecutiva, podría estar cerca de despedirse del torneo.
Por su parte, los Rayados luchan por acoplarse al estilo de José Guadalupe Cruz, solo han ganado un duelo, en la Jornada 3 ante Gallos Blancos, para después perder de nuevo la brújula de la victoria.
Sus próximos compromisos lucen complicados. Tienen por delante al León, Atlas y América, duelos en los que necesita el triunfo para escalar más puestos en la clasificación general y meterse a la zona de Liguilla.
Ambos técnicos sienten la presión sobre su espalda, el acoso de los medios de comunicación y de paso los fuertes abucheos del graderío en sus estadios hacen que el ambiente de trabajo se torne más denso.
Para Tigres y Rayados no hay mañana en la tarea de reencontrarse con el camino del triunfo y seguir pensando en una Liguilla. ¿Podrán despertar?