Sin prueba no hay juegos
Para creerle a un atleta ruso que está limpio de todo dopaje y así pueda participar en las olimpiadas de Río 2016 no será suficiente su palabra. La imagen de su nación está tan manchada que antes de acudir a los juegos tendrá que pasar por un último control.
Como un rayo de luz en medio de la penumbra, se iluminó el camino para los deportistas rusos que quieren participar en los juegos a celebrarse en Brasil, pero dada la nueva fama que los tiene estigmatizados, el Comité Olímpico Internacional les abrirá la puerta con ciertas medidas.
Para creerle a un atleta ruso que está limpio de todo dopaje y así pueda participar en las olimpiadas de Río 2016 no será suficiente su palabra. La imagen de su nación está tan manchada que antes de acudir a los juegos tendrá que pasar por un último control.
Como un rayo de luz en medio de la penumbra, se iluminó el camino para los deportistas rusos que quieren participar en los juegos a celebrarse en Brasil, pero dada la nueva fama que los tiene estigmatizados, el Comité Olímpico Internacional les abrirá la puerta con ciertas medidas.
Es la forma en la que las autoridades del deporte olímpico internacional permiten a los atletas sortear la suspensión impuesta por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF) por doping sistemático.
Los 26 miembros del Consejo de la IAAF habían decidido el viernes pasado, en Viena, Austria, que los representantes del atletismo no podían acudir a la cita olímpica con bandera rusa sino lo harían con bandera neutral.
Cuidadosos de que no sucedan más casos de meldonio ni otro tipo de sustancia prohibida, el COI anunció la regla de que los atletas de Rusia y Kenia tendrán que presentar un examen individual en sus federaciones internacionales para tener la anuencia oficial de su participación.
El que sean las pruebas en las instancias lejanas a los laboratorios rusos es en respuesta a la sospecha continua por el funcionamiento de los controles al interior del país, que se conocen por su tolerancia por la trampa.
Thomas Bach, presidente del COI, no quiere más problemas. En sí Rusia ha sido una nación duramente golpeada en temas relacionados con el deporte que hasta esta decisión fue por un poco de clemencia.
“De acuerdo al informe de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA por sus siglas en inglés), con sustanciales acusaciones en particular a Rusia, la conclusión de la cumbre es que la declaración de no cumplimiento crea serias dudas sobre la presunción de inocencia de los deportistas de esos países.
“Cada atleta de esos países tendrá que ser declarado elegible por cada federación internacional tras una evaluación individual y las federaciones internacionales tendrán en cuenta todas las evidencias y circunstancias”, dijo contundentemente el mandamás del deporte olímpico al término de una Cumbre Olímpica celebrada en Lausana, Suiza.
Sin necesidad de utilizar la bandera neutral del COI, como lo había sugerido la IAAF ante la Tribual Arbitral del Deporte (TAS), los atletas rusos que lleguen a superar las pruebas antidopaje podrán competir con su estandarte nacional para que Rusia no sea excluida de los méritos que sus atletas alcancen de modo individual o grupal.
Se espera que la medida tranquilice un poco a los rusos que manifestaron su descontento por el veto de la IAAF.
…Y Rusia coopera
Después de las decisiones del COI a favor de que los atletas rusos participen en los Juegos Olímpicos de Río 2016, el Ministro de Deportes, Vitali Mutkó, se proclamó a favor de la decisión dada a conocer en las últimas horas.
“Apoyamos totalmente al COI. Rusia es y será socio del movimiento olímpico internacional. Estamos únicamente por el deporte limpio, por la protección a los atletas que se ganan sus resultados con un trabajo honesto”, destacó Mutkó.
Además, se proclamó en pos de que se le llegue a quitar a Rusia ese estigma del dopaje sofisticado. “Hay satisfacción porque el COI entiende que los problemas (con el dopaje) no se dan en un país concreto”.
Doblan presupuesto contra el dopaje
El COI se comprometió a designar un fondo extra de 10 millones de dólares para los programas e investigación sobre el dopaje sofisticado para la Agenda Olímpica de lo que serán los Juegos del año 2020.
“Es un programa basado en el trabajo de inteligencia de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA)”, declaró el COI, a fin de mostrar su preocupación por los constantes de casos que en cada ciclo olímpico se declaran positivos.
La batalla rusa, ¿cuándo inició?
Diciembre de 2014
El periodista alemán Hans-Joachim Seppelt difundió un documental donde explicaba el problema de dopaje y el uso de sustancias estimulantes por atletas rusos.
Noviembre de 2015
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA) presentó los resultados sobre su propio examen sobre el doping en Rusia. El informe detalló el uso extendido del dopaje por parte de atletas rusos, alentado tanto por sus entrenadores como por funcionarios deportivos, no solo en Rusia sino también en otros países.
Noviembre de 2015
En base a las recomendaciones de la WADA, la IAAF decidió suspender la participación de atletas rusos en competiciones internacionales.
Diciembre de 2015
Frente al escándalo para el deporte ruso, dimitieron varios altos cargos de la Agencia Antidopaje de Rusia, incluido su director, Nikita Kamáyev, que murió dos meses después por un paro cardíaco.
Marzo de 2016
La tenista de elite Maria Sharapova citó a los medios para confesar que había dado positivo en un control previo al Abierto de Australia. Confesó que usaba meldonium, un fármaco incluido en la lista de sustancias prohibidas por la WADA desde el 1 de enero de 2016.
Junio de 2016
El nuevo informe de la IAAF sostiene que después de realizar 2,947 pruebas a deportistas rusos, fueron encontrados 52 casos de positivo; de ellos fueron 49 por meldonium. Después, 736 atletas rechazaron pasar por las pruebas.