Triatlón Ironman: el lado oscuro
Esta es una de las competiciones más demandantes del mundo para los participantes, y aunque les puede costar una lesión o un fuerte desgaste físico, puede más la motivación por la euforia que produce su extremismo
Ricardo ResendiHacer dos horas de natación, cinco de pedestrismo y siete de ciclismo podría ser sinónimo de una salud perfecta, pero esto no siempre es así, pues los deportes de ultra resistencia pueden ser contraproducentes, e incluso llegar a provocar daños irreversibles en los cuerpos de quienes los practican.
El Triatlón Ironman, el más extenuante de las competencias de alta resistencia, en el cual se deben de cubrir las disciplinas de nado (3.8 km), carrera (42 km) y ciclismo (180 km), ha ganado popularidad a nivel mundial por su nivel de exigencia y, en consecuencia, su alto grado de gratificación.
Este tipo de competencias, en las cuales se lleva a cabo una actividad física intensa por un periodo de seis horas o más, como los son los maratones y triatlones, pueden provocar un profundo desgaste en el cuerpo humano, llegando a tener efectos fisiológicos severos a largo plazo.
Euforia al por mayor
Cuando al unísono, los pies tocan el cemento, los brazos se balancean en paralelo y el corazón golpetea con fuerza, una sustancia química, la dopamina, se produce en el cuerpo de manera natural, la cual genera euforia y felicidad, aumentando de manera considerable la sensación de satisfacción que se produce al hacer ejercicio.
Leticia Flores Hernández, atleta del Triatlón Ironman, ha vivido en carne propia ese sentimiento, por lo que comprende que quien ha realizado una competencia de alto rendimiento, siempre querrá subir de nivel, buscando retos cada vez más demandantes.
“Nadas 2 kms, luego a la bici 90 kms y luego haces un medio maratón que son 21 kms. Después de hacer el medio Ironman es tal la sensación de gratificación, que te preguntas: ‘¿pues por qué no un Ironman completo? Ese es el trayecto que muchos deportistas están siguiendo”, dice en entrevista con Reporte Índigo.
Aunque los beneficios de las disciplinas de alto rendimiento, como el fortalecimiento en el sistema inmunológico y cardiorrespiratorio, han sido mayormente divulgados, la información en relación a los efectos negativos ha quedado en la sombra
De acuerdo con Ana Laura Reyes, licenciada en Fisioterapia, los deportes de ultra resistencia pueden provocar lesiones que van desde fascitis plantar en corredores y fracturas por estrés que pueden tomar hasta ocho semanas en aliviarse, hasta las lesiones en columna que pueden tomar años en sanar.
“Cuando los efectos que se tienen de los deportes de ultra resistencia ya no son tan benéficos, normalmente se debe a que hay un desgaste tremendo que va desde las articulaciones y los músculos del cuerpo, hasta la mente del atleta que va a recorrer cientos de kilómetros”, expresó la fisioterapeuta.
El riesgo lo vale
Aún con los riesgos que representan las competencias de este tipo, no se puede dejar de lado que cuando los atletas se meten a nadar, se montan en la bicicleta o dan sus primeros pasos en la acera, su corazón se detiene, su cuerpo se congela y su piel se eriza por unos segundos y todas las angustias con las que vienen cargando desaparecen.
Después de haber realizado dos triatlones Ironman, Leticia Flores Hernández sabe que si bien se trata de disciplinas muy riesgosas, llegar a la meta es una sensación indescriptible.
“Ese sentimiento de cruzar la meta es muy satisfactorio, ya que es muy motivante decirte a ti mismo que lo lograste después de todo el esfuerzo”, dice.
¿De dónde surgió?
La competencia se originó en 1978 en Hawai, como propuesta de un militar estadounidense, quien hizo la propuesta de combinar los tres deportes para saber qué atletas eran mejores. Las tres disciplinas se hacen de forma continua y se completan entre 12 y 14 horas.