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Con un poco de cansancio por el viaje en carretera desde Agua Prieta a Monterrey, pero con todas las ganas por empezar con pie derecho el año de su consolidación, así fue como Luis Rivera inició su preparación física este lunes en el Tecnológico de Monterrey.
Desde las 8:00 horas en la pista de tartán con salto de vallas, luego con carreras de distancia hasta las 9:20 horas y proceder con algo de pesas de 135 kilogramos en el gimnasio, fue parte de la agenda de acondicionamiento del saltador sonorense en su primer día de trabajo deportivo.
“Sin duda alguna el 2014 es muy motivante, estamos contentos de estar de regreso a Monterrey con el equipo. El tener el Premio Nacional del Deporte genera una gran motivación, esto porque sabes que tus resultados están impactando no solo a ti y tu deporte sino al país, ese es el máximo cambio”, dijo el atleta.
El objetivo principal de Luis y su entrenador Francisco Olivarias es ir más allá de los 8.46 metros que alcanzó el saltador en la Universiada.
Para ello entrenará con mucho esmero y dedicación junto al equipo de atletismo del Tecnológico de Monterrey.
“Hay eventos importantes para este año como el Mundial bajo techo, la Liga Diamante y los Centroamericanos en noviembre, en todos esos eventos tenemos que estar en el podium. Queremos bajar el 8.46 del año pasado y ponernos entre los mejores del mundo”, expresó Rivera.
El saltador sonorense, quien en 2013 ganó un oro en la Universiada de Kazán en Rusia y un bronce en los campeonatos mundiales de Moscú, comentó que la primera competencia que enfrentará esta temporada sería el próximo mes en la ciudad de Birmingham, Inglaterra.
“Aun está por confirmar pero creo que el primer evento será el 15 de febrero en Birmingham, es cuando iniciamos temporada bajo techo”, declaró.
Apenas el mes pasado, Luis Rivera, de 26 años, consiguió ganar el Premio Nacional del Deporte en México, por lo cual este nuevo período es de suma importancia para la confirmación de su ascenso a la elite internacional del salto de longitud.
Luis va paso a paso, pero él mismo acepta que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016 son algo que no se lo puede sacar de la mente.