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La cuarta jornada del Clausura 2016 fue el momento para ver caer dos invictos que lucían imponentes: León y Monterrey, este último en manos del Pachuca, un equipo que comienza a lucir como uno de los poderosos del torneo.
Con 10 puntos sumados, producto de tres victorias y un empate, los Tuzos presumen de ser los nuevos líderes de la competencia y perfilarse dentro del grupo de los equipos difíciles para el resto de la campaña.
Tienen nueve goles anotados y solo les han marcado tres, reflejando un balance positivo para su aparato ofensivo y defensivo que les puede tener con aspiraciones interesantes junto a otros grandes contrarios.
Su último mejor arranque data del Clausura 2009 bajo las órdenes de Enrique Meza, cuando tras siete jornadas sumaron 17 puntos producto de cinco triunfos y dos empates. En esa temporada llegaron hasta la final pero al disputarla contra Pumas perdieron su oportunidad.
Aquel equipo y el Pachuca del presente tiene camino muy similar, con cuatro victorias y un empate en la misma cantidad de partidos, donde los jugadores Christian Giménez y Blas Pérez eran las estrellas del momento.
Ahora son Rodolfo Pizarro y Franco Jara, este último colocado como el segundo mejor anotador de la presente temporada con tres anotaciones en cuatro partidos disputados.
Otros buenos inicios de torneo fueron el Clausura 2012, donde sumaron seis jornadas sin derrota, pero solo lograron tres triunfos con tres empates. O en el Apertura 2009 cuando de la mano de Guillermo Rivarola sumaron nueve de 12 puntos.
El uruguayo Diego Alonso tiene tres torneos dirigiendo en México, llegó a la Bella Airosa para dirigir en el Clausura 2015, donde logró meter al equipo hasta las Semifinales.
Si bien el cuadro hidalguense no es de los más poderosos de todo el torneo, pues apenas son la sexta nómina más cara de toda la Primera División con valor de 36 millones de dólares, sí han podido demostrar que tienen aspiraciones para alcanzar un título.
