Un mortal cualquiera

En Cooperstown solo viven los mejores, los dignos representantes del béisbol y a quienes debe rendirse el más alto honor, es por eso que desde ahora, dicen los que votan,  que entre ellos ya no tendría cabida el infielder Alex Rodríguez.

La distancia para llegar al Salón de la Fama crece todos los días para el astro de los Yanquis de Nueva York, a quien el escándalo de dopaje y la clínica Biogénes lo ha bajado del firmamento donde se posaba para ser ahora una estrella casi en extinción.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
Comparte esta nota

$275
millones de dólares, es el valor del mayor contrato en la historia de las Grandes Ligas, y le pertenece a ‘A-Rod’
En 77 años de existencia, el recinto de los inmortales ha admitido 243 jugadores que por ninguna circunstancia han tenido relación con esteroides

En Cooperstown solo viven los mejores, los dignos representantes del béisbol y a quienes debe rendirse el más alto honor, es por eso que desde ahora, dicen los que votan,  que entre ellos ya no tendría cabida el infielder Alex Rodríguez.

La distancia para llegar al Salón de la Fama crece todos los días para el astro de los Yanquis de Nueva York, a quien el escándalo de dopaje y la clínica Biogénes lo ha bajado del firmamento donde se posaba para ser ahora una estrella casi en extinción.

En 77 años de existencia, el recinto de los inmortales ha admitido 243 jugadores que por ninguna circunstancia ha tenido relación con esteroides en la historia de las Grandes Ligas, es por eso que entre los cronistas que eligen a los nuevos entronizados se rumora fuertemente que ‘A-Rod’ no entrará jamás a este lugar.

El voto de los periodistas incluye la instrucción: “Las votaciones se basan en el registro del jugador, capacidad de juego, la integridad, la deportividad, el carácter y las contribuciones a los equipos (s) donde  jugó.”

Ken Rosenthal, periodista de Fox Sports, es uno los jueces que ya reveló que no votará por los jugadores que se dopan, al menos no por el momento.

Si bien el veredicto contra el tercera base de los Yanquis se encuentra suspendido por una apelación del propio líder jonronero, el expediente sigue abierto para él y otros 13 jugadores que son acusados de dopaje causado por una clínica de anti-envejecimiento y que resulta uno de los escándalos más fuertes en la MLB.

“Por como van las cosas, serán más los que queden fuera de Salón de la Fama que los que están en el Salón de la Fama. Hay una gran cantidad de periodistas deportivos que no perdonan”, dijo el historiador de béisbol, Peter Golenbock, en entrevista con AP. 

Más de 550 miembros de la Asociación de Cronistas de Béisbol votan anualmente sobre los candidatos al ‘Hall of Fame’ de Cooperstown, en Nueva York. Los jugadores deben recibir por lo menos el 75 por ciento de los votos para poder entrar.

Este año, Roger Clemens, quien tiene un récord de siete premios Cy Young como mejor lanzador y otro más de siete premios MVP, además de ser el máximo líder de jonrones de las Grandes Ligas con 762, es el primero en la boleta del Salón de la Fama y tiene el 37.6 por ciento de los votos.

Max Scherzer, representante del sindicato de los Tigres de Detroit, dijo que el castigo por dopaje actualmente es insuficiente, ya que los jugadores están recibiendo castigos por 50 juegos para su primera prueba fallida, 100 juegos para una segunda ofensa, y prohibición de por vida con una tercera violación.

“Cuando haces trampa intencionalmente el juego mediante el uso de los PED, el castigo no se ajusta al crimen. Todavía pueden beneficiarse económicamente al hacerlo”, dijo Scherzer.

Las declaraciones sobre el caso han sido escasas de parte de ‘A-Rod’, sin embargo lo único que ha podido reflejar es su paciencia para encontrar el momento exacto en que pueda enfrentarlo todo ante un árbitro.

“En algún momento nos sentaremos frente a un árbitro y le diremos nuestro caso. Eso es todo, me siento cómodo diciendo esto ahora. Vamos a tener un foro para discutir todo eso y hablaremos entonces”, expresó Rodríguez a la prensa.

La ausencia de algunos de los nombres más grandes en el béisbol ya ha tenido un efecto económico negativo en Cooperstown, donde 75 mil aficionados asistieron a la inducción de Cal Ripken Jr. y Tony Gwynn en 2007.

Se piensa que con el tiempo los escritores que votan para la entronización podrían suavizar su perspectiva ante los jugadores que alguna vez admitieron haber usado sustancias prohibidas, mientras tanto la realidad dice que en este reciento no habría lugar para  ‘A-Rod’, a quien unos tantos repudian por sus posibles errores pero otros más lo siguen adorando. 

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil