Un rugido de ventaja
Lo defensivo, aburrido y hasta soso que esperaban a Tigres quedó en el pasado. Los felinos dieron el primer zarpazo de campeonato contra el América al ganar con inteligencia 1-0 la Ida de la Final en el estadio Universitario.
Un testarazo de Joffre Guerrón al 63’ fue la diferencia entre un juego sin emociones y otro que puso el toque veloz entre dos equipos que cuidaban cada uno de sus movimientos.
Rocío CepedaLo defensivo, aburrido y hasta soso que esperaban a Tigres quedó en el pasado. Los felinos dieron el primer zarpazo de campeonato contra el América al ganar con inteligencia 1-0 la Ida de la Final en el estadio Universitario.
Un testarazo de Joffre Guerrón al 63’ fue la diferencia entre un juego sin emociones y otro que puso el toque veloz entre dos equipos que cuidaban cada uno de sus movimientos.
El cotejo terminó caliente, entre barridas bruscas, la expulsión del auxiliar de Antonio Mohamed y una prendida afición universitaria permitieron subir de tono la Vuelta que se jugará este domingo en el Azteca.
Con el primer rugido de Tigres en esta Final, el cuadro norteño festeja un invicto de 15 partidos consecutivos sin perder, ya sea de local o visitante, y todavía parece tener aire para seguir con más.
En contraparte, el América vuelve al Nido de Coapa herido y con el ambiente difícil. Parece que lo extracancha les ha terminado por afectar, pero todavía tienen tiempo para rectificar el camino y hacer lo que saben hacer dentro de la cancha.
Anoche el “Turco” puso toda la carne al asador. Al menos así lo pensó, sin imaginar la falta que le haría el indisciplinado Paul Aguilar por el sector izquierdo americanista.
Cada uno de los elementos sobre el campo intentó hacer lo propio, pero el desborde de Damián Álvarez, llevándose al relevo por área zurda, Ventura Alvarado, fue detonante para el gol felino.
El centro al área fue preciso, el cabezazo en las alturas de Guerrón, entre dos rivales con mejor estatura, lo fue aún más, haciendo vibrar al pletórico Volcán con este primer paso bien dado rumbo al cuarto título.
Las situaciones de riesgo del las Águilas aumentaron ligeramente. Tigres se replegó ligeramente a la defensiva y cedió espacios al contrario.
Sin embargo, parece que Oribe Peralta no puede salir del bache en el que se encuentran y esto al Ame ya le empieza a pesar.
Anoche, el “Cepillo” llegó a 218 minutos sin anotar gol, algo que en estas instancias del equipo mantiene preocupado a los aficionados del América que tanto quieren verlo festejar.
Ahora que Tigres dio su primer paso en su casa, tiene la encomienda de ir al coloso de Santa Úrsula a hacer solo lo que mejor sabe hacer: defenderse con uñas y dientes.
La ausencia de Juninho, cubierta por José Rivas, parece que no le ha pesado en lo absoluto. Todo será cuestión de seguir por la misma línea cuidadosa en esa primera zona del campo auriazul.
El equipo americanista está obligado a salir con todo para buscar, primero que todo, emparejar el marcador de forma temprana para así mantener viva la esperanza.
La diferencia entre Mohamed y Aguilar debería acabar antes del domingo pues Tigres aprovechó esa zona con Ventura Alvarado, entonces por el bien del América es tiempo de que regrese Paul.
De la desesperación, anoche el técnico ya saliente del América pidió el apoyo de toda la afición azulcrema para hacer que pese la localía el domingo contra Tigres.
Desesperado o no, este domingo el “Turco” se valdrá de todo para revertir la situación en el cierre de la fase Final, para así darle a las Águilas la doceava estrella de la institución; todo esto antes de que el “Tuca” le haga ver su suerte y de nueva cuenta y le gane un título, como ya lo hiciera hace varios años en su etapa de jugador.