¡Vamos por la revancha!
La máxima del futbol se cumple una vez más. La Selección Nacional juvenil eliminó con apabullante 3-0 a su similar de Argentina para instalarse en otra final del Mundial Sub 17, donde buscará ajustar cuentas pendientes contra Nigeria.
El 19 de octubre pasado México debutó en el certamen con derrota vergonzosa de 6-1 ante los nigerianos. Con este resultado vinieron las críticas y malos augurios para el Tricolor que apenas comenzaba el certamen.
Rocío Cepeda
La máxima del futbol se cumple una vez más. La Selección Nacional juvenil eliminó con apabullante 3-0 a su similar de Argentina para instalarse en otra final del Mundial Sub 17, donde buscará ajustar cuentas pendientes contra Nigeria.
El 19 de octubre pasado México debutó en el certamen con derrota vergonzosa de 6-1 ante los nigerianos. Con este resultado vinieron las críticas y malos augurios para el Tricolor que apenas comenzaba el certamen.
Pero la suerte es caprichosa, pasaron 18 días para que los mexicanos conociera su dramático futuro que al mismo tiene tintes de revancha: enfrentar de nuevo a los africanos en el partido decisivo por el campeonato.
Una vez más, el arquero Raúl Gudiño fue factor fundamental en el accionar del equipo nacional. Al minuto 2’ del duelo contra la albiceleste atajó el penal de Sebastián Driussi y con este los fantasmas del miedo.
México es el campeón vigente y se portó como tal, imponiendo condiciones desde sus sistema táctico y abriendo el marcador tan pronto pudo hacerlo el otro “niño héroe”, Iván Ochoa, al minuto 5’ del encuentro.
Luego de un tiro de esquina, Salomón Wbias cabeceó dentro del área y encontró a Ochoa, quien también con la testa envió el esférico al fondo de la red.
Los pupilos de Raúl “Potro” Gutiérrez estaban seguridos de su propuesta y la defendieron. Siguieron atacando a los de Humberto Grondona, quienes al 17’ estuvieron cerca de marcar luego de una buena acción de Leonardo Suárez, que Marcos Astina mandó al cuerpo del arquero.
Los mexicanos nunca sintieron que el 2-0 fuera suficiente y ante los embates, el rival argentino se dejó llevar con el uso de la fuerza. Esto derivó que sufrieran la expulsión en roja directa de Joaquín Ibañez, quien entró duro sobre Omar Govea al minuto 31’.
Después del entre tiempo, bajó el ritmo de juego, con lo que Argentina buscó oportunidades, como la de Driussi al 61’, quien recibió un centro de Nicolás Pinto, pero definió sin potencia a las manos Gudiño.
El campeón defensor vio en el reloj que era hora de sentenciar el partido y con gran habilitación de Govea, Marco Granados definió de primera intención al 83’ para concretar la victoria tricolor.
La suerte parece del lado mexicano. Ahora buscarán repetir la hazaña lograda en 2011 con la misma dirección técnica del “Potro”, pero con otros niños héroes que no le temen al éxito.
“Tenemos la espinita de Nigeria, los queremos enfrentar para ganarles. Buscamos revancha, es lo lindo del fútbol, que te da revanchas. Será una final que se disputará a muerte”, declaró Iván.
Por el rendimiento del rival en turno, que tiene 23 goles en lo que va de la competición, tal vez nadie tendría ganas de volver a encontrarlos. Pero de ese partido parece que aprendieron la lección. “En ese partido hubo muchos accidentes. Los fuimos corrigiendo, encontramos nuestro estilo y vamos avanzando”, dijo Ochoa.
El partido final donde buscarán refrendar el título se celebrará este viernes a las 10:00 horas, con la esperanza de que puedan dejar atrás el mal sabor que les dejó este peligroso rival.