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De nada le sirvió a los Nacionales de Washington presentarse ante su afición en los playoffs de este año.
Su ofensiva fue bien anulada por los Cardenales de San Luis y los vigentes campeones del béisbol blanquearon 8-0 a los “Nats” en el tercer juego, poniendo la serie 2-1 en su favor.
Chris Carpenter fue el responsable durante seis entradas de mantener a raya al bateo de los Nacionales.
En apenas su cuarta salida de este año, luego de someterse a una operación en la que le removieron una costilla en el costado derecho, el veterano de 37 años dio una exhibición destacada.
Los Cardenales de San Luis estropearon la fiesta que se preparó en el Nationals Park. El inmueble registró una entrada récord de 45 mil 17 aficionados para presenciar el que fue el primer juego de postemporada en la capital estadounidense en 79 años.
Ahora las cosas se le complican a los “Nats”, quienes podrían quedar fuera de los Playoffs si hoy vuelven a caer.
“Es indudable que fue un gran juego, pero cada juego es importante. Lo decimos a diario.
Está 2-1 (la serie) y necesitamos salir mañana y estar listos para jugar. Confíamos en Kyle Lohse (abridor). Confíamos en nuestro equipo y veremos qué es lo que pasa”, comentó Carpenter al final del juego.
El pitcher de los Cardenales no había realizado más de 92 lanzamientos en cualquiera de sus tres partidos como abridor que tuvo en septiembre, pero ayer abandonó el campo tras haber realizado 106.
El novato Trevor Rosenthal fue el responsable de relevar a Carpenter. Él junto con otros dos lanzadores más aseguraron la victoria de los actuales campeones, quienes aspiran a otra Serie Mundial.
