Era finales del año 2009 y los promotores ya planeaban una contienda expectante y de alto calibre para el boxeo mundial: Manny Pacquiao contra Floyd Mayweather. Se decía que el 13 de marzo de 2010 sería la fecha, sin embargo todo quedó en un sueño guajiro.
Cinco años después, la realidad sigue superando a la ficción. Los dos mejores peleadores en los últimos tiempos han decidido aceptar mutuas condiciones para subir a un ring en Las Vegas y demostrar quién es el mejor de los dos.
Los contratos millonarios contagian de envidia a cualquiera. Sobre el cuadrilátero se disputarán 300 millones de dólares entre estos peces gordos, pero fuera del mismo se mueven otros tantos más que por eso convierten esta pelea en el episodio del siglo.
Si bien no es la primera vez que en un mismo cartel de box se encuentren los nombres del “Money” y “Pacman”, como aquel 10 de noviembre de 2001 en San Francisco cuando cada uno peleó con respectivos rivales, ésta sí será la primera vez que se toparán cara a cara con sus guantes en los puños.
“Más que algo personal, se trata de probar ante los fanáticos que podemos ganar esta pelea. Es momento de que Mayweather experimente su primera derrota”, atestó Pacquiao su primer golpe mediático cuando recién llegó a Nevada.
Horas más tarde Mayweather respondió al ataque verbal: “Creo sinceramente que soy el boxeador más inteligente de los dos. Como todos antes que él, su estrategia consistirá en lanzarse sobre mí y golpearme tanto como sea posible, pero nunca ha funcionado en 47 peleas”, dijo el estadounidense.
Freddy Roach, entrenador de Manny durante los últimos 14 años, aseguró haber descifrado el enigma de Mayweather para poder ganarle. Su pupilo ha sido obediente en todas sus peleas y por ello ha llegado hasta donde está, así que el sábado será la oportunidad para probar una vez más el conocimiento del maestro.
Lo cierto es que sin saber quién ganará sobre el ring del MGM Grand Las Vegas, ambos pugilistas paralizarán al mundo con su talento y sus ganas por darle al público lo que tanto pide ellos: entrega, espectáculo, técnica, gallardía e inteligencia deportiva.
¿Quién es el favorito?
Tanto Pacquiao como Mayweather son dos de los mejores peleadores en la actualidad, pero la balanza se inclina en gran medida por el triunfo del “Money”.
“Como todos antes que él, su estrategia consistirá en lanzarse sobre mí y golpearme tanto como sea posible, pero nunca ha funcionado en 47 peleas”, dijo Mayweather.
Los especialistas como Juan Manuel Márquez coinciden en que así será la estrategia del “PacMan”, ir a buscar a un rival que sabe “esconderse” y atacar en el momento más adecuado.
¿Qué pasará con el boxeo?
Si el resultado no termina en polémica, el boxeo mundial y sobre todo el que se exhibe en la capital de Nevada retomaría el camino de la veracidad, después de tanta polémica desatada entre las últimas peleas.
Lo cierto es que después de que estalle esta “bomba”, dejaría la vara muy alto para un magno evento y al mismo tiempo un hueco por dos nuevas figuras que logren superar todos los récords ahora batidos con Mayweather-Pacquiao.
¿Qué pasará con el ganador?
Si el filipino Manny Pacquiao resulta vencedor en la pelea de este 2 de mayo en Las Vegas, terminará con la racha invicta histórica del estadounidense Floyd Mayweather que hasta ahora se establece en 47-0 con 26 nocauts desde su debut el 11 de octubre de 1996.
Si el llamado “Money” vence a “Pacman”, se proclamaría como único campeón unificado en tres distintos organismos: Consejo Mundial de Boxeo (CMB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB), éste último por el cinturón que expone Pacquiao.
¿Qué pasará con el perdedor?
En caso de sufrir la derrota, o tal vez aunque ganara, se llegaría el momento del retiro oficial de Manny. Esto debido a su intención por meterse de lleno a la carrera política en su natal Filipinas, en donde ha ido incursionando desde hace varios años hasta tener firme su intención de ser presidente de esa nación.
Quien lamentaría mayormente su fracaso sería Mayweather, pues acabaría con un poderío de 14 años que le ha dado la oportunidad de amasar la mayor riqueza monetaria como ningún otro deportista en el orbe.