Ya no habrá dos como él

El 7 de septiembre no será solo un día más para Nueva York. El Día de Derek Jeter honrará por siempre la memoria de quien se entregó en el infield desde 1995, alcanzó 12 llamados al Juego de Estrellas, cinco campeonatos de Serie Mundial y el respeto de compañeros y rivales.

Tal vez la pelea por un puesto en la postemporada ha pasado a segundo plano en los Yanquis de Nueva York. Derek Jeter, el pelotero con mayor respeto y admiración de la franquicia en los últimos años dijo adiós y eso fue razón para festejarlo con una emotiva fiesta.

Rocío Cepeda Rocío Cepeda Publicado el
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El 7 de septiembre no será solo un día más para Nueva York. El Día de Derek Jeter honrará por siempre la memoria de quien se entregó en el infield desde 1995, alcanzó 12 llamados al Juego de Estrellas, cinco campeonatos de Serie Mundial y el respeto de compañeros y rivales.

Tal vez la pelea por un puesto en la postemporada ha pasado a segundo plano en los Yanquis de Nueva York. Derek Jeter, el pelotero con mayor respeto y admiración de la franquicia en los últimos años dijo adiós y eso fue razón para festejarlo con una emotiva fiesta.

El Bronx celebró este domingo la ceremonia de despedida del parador en corto emblema de los Bombarderos, quien después de 19 temporadas en las Grandes Ligas y un sin número de satisfacciones brindadas a su equipo, llegó a poner punto final a su carrera profesional.

Previo al juego de temporada contra los Reales de Kansas City, el homenaje al eterno jersey número dos de los Yanquis, permitió que Jeter compartiera este momento con grandes figuras y amigos deportistas.

“Con ustedes, Derek Jeter”, se escuchó en el sonido local. Vino la ovación ensordecedora y con ella los aplausos. El histórico jugador salió al campo y se dirigió hacia sus invitadores especiales en el diamante.

La fila en el montículo fue conformada por Michael Jordan, Dave Winfield, Reggie Jackson, entre otros más, que ante los ojos de un pletórico Yankee Stadium, el líder en hits de todos los tiempos en la novena neoyorquina se dejó arropar entre tanto afecto.

Esta celebración solo es el punto final a una temporada de despedida enmarcada de regalos especiales y muestras de cariño de parte de los equipos de la MLB, en los estadios donde por última vez jugó.

Donaciones para su Fundación “Turn 2”, botas personalizadas, una guitarra, bases, bancas y hasta una tabla de surf, han sido parte de la lista de presentes que enmarcan su temporada de retiro como pelotero de sus amados Yanquis.

“Es un poco difícil de creer que 20 temporadas han pasado tan rápido”, dijo Jeter. Luego agradeció a la familia Steinbrenner y “Mr. George Steinbrenner” específicamente “por darme la oportunidad de jugar por la única organización que siempre quise jugar”, complementó.

Jeter también destacó el amor a su familia, amigos y compañeros de equipo del pasado y el presente; así también se mostró agradecido con los miles de fanáticos que lo vieron jugar desde hace casi dos décadas. “Gracias por hacerme sentir como un niño de los últimos 20 años”, complementó.

Aunque ayer no se retiró el número 2 de Derek Jeter, se espera que al finalizar la temporada regular la organización de los Yanqui3s pueda realizar el acto, para unirlo así a otros tantos más históricos.

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