Por más de 300 años, en la región de Andalucía, en el sur de España, se han producido los emblemáticos sombreros de modelo cordobés utilizados por los mejores bailadores de flamenco y los toreros más elegantes.
Ante la crisis financiera que pasa España actualmente, la mayoría de la industria de manufactura del país ha sido golpeada de forma importante.
España hoy mantiene a cerca del 24.4 por ciento de la población sin empleo, y la venta de tales sombreros típicos de Andalucía ha caído entre el 20 y el 30 por ciento.
La industria de manufactura ibérica se ve en medio de una complicada situación, teniendo el peor nivel de contracción industrial de todo el bloque europeo, incluso por delante de Grecia.
Ampliando horizontes
Tal situación ha llevado a empresas como la fábrica de sombreros “Fernández y Roche”, de 127 años de historia, a buscar nuevos mercados para vender sus sombreros.
Desde 1980, la empresa empezó a diversificar el mercado de sombreros finos, y hoy en día se mantiene produciendo modelos de sombreros preferidos por la comunidad judía ortodoxa.
Existen tres modelos tradicionales de sombreros usualmente usados por judíos ortodoxos, uno de los cuales es de uso exclusivo de rabinos.
Debido a la costumbre religiosa que se le añade a tales modelos de sombrero, la demanda para sombreros de fina manufactura y detallada calidad ha llegado a que el precio de uno de estos sombreros ronde los 2,300 pesos.
Ante tal demanda proveniente de Israel, el Reino Unido, y Nueva York, la fábrica de “Fernández y Roche” exporta desde Sevilla más de 12 mil sobreros a la comunidad judía jasídica en el barrio de Brooklyn, en Nueva York.
En Brooklyn existen alrededor de 150 mil miembros de sectas jasídicas, que prefieren estos modelos de sombreros.
La empresa española abarca el 60 por ciento del mercado mundial de tales sombreros y ahora es su mayor fuente de ingreso. El 70 por ciento de los sombreros que produce son exportados, dando muestra de cómo la creatividad en el manejo de los negocios puede ser vital en estos tiempos.