Banxico ofrece respiro a Pemex
Con la entrega de casi 240 mil millones de pesos (mmdp) por parte del Banco de México (Banxico) a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se abren mayores oportunidades para que el Gobierno federal ofrezca un apoyo financiero a Pemex.
La emproblemada petrolera mexicana registró una pérdida neta récord de más de 521.6 mmdp en 2015, arrastrada hacia abajo por una caída en sus ingresos debido al declive en los precios petroleros, por un incremento de sus pasivos, y por mayores presiones cambiarias ante la depreciación del peso.
Rolando Hinojosa
Con la entrega de casi 240 mil millones de pesos (mmdp) por parte del Banco de México (Banxico) a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), se abren mayores oportunidades para que el Gobierno federal ofrezca un apoyo financiero a Pemex.
La emproblemada petrolera mexicana registró una pérdida neta récord de más de 521.6 mmdp en 2015, arrastrada hacia abajo por una caída en sus ingresos debido al declive en los precios petroleros, por un incremento de sus pasivos, y por mayores presiones cambiarias ante la depreciación del peso.
El apoyo proviene del remanente de operaciones de Banxico, resultante de las ganancias obtenidas con el manejo de sus reservas internacionales.
Gracias a la depreciación de casi 18 por ciento que el peso sufrió durante el 2015, el resultado neto de Banxico, de más de 378.2 mmdp, registró un incremento interanual de 1000 por ciento.
El monto entregado a la SHCP será de casi 240 mmdp, con los más de 139 mmdp restantes siendo utilizados para ampliar las reservas de capital del banco y proteger el valor de sus reservas internacionales.
“Lo que es importante de los remanentes, y por eso es secuencial el tema, es que estos fortalecen las finanzas públicas, mejoran las metas de balance; ese fortalecimiento y mejoras en las metas de balance abre espacios para apoyar a Petróleos Mexicanos”, dijo Fernando Aportela, subsecretario de Hacienda y Crédito Público, en entrevista con El Financiero.
Apoyo condicionado
Sin embargo Pemex aún no puede confiarse, ya que en sí el remanente de Banxico no será utilizado para invertir en la empresa productiva del Estado, y el mismo Gobierno ha indicado que cualquier apoyo está condicionado sobre un plan de mejora por parte de la petrolera.
Por ley por lo menos el 70 por ciento del remanente entregado a la SHCP, es decir más de 167.3 mmdp, tiene que ser dedicado al pago de la deuda pública o a la reducción del monto de deuda que sería generada para financiar el déficit presupuestario. La SHCP ya anunció que el 30 por ciento restante, de casi 72 mmdp, será utilizado para pagar aportaciones pendientes a organismos internacionales.
De esta forma lo que el remanente ofrece es menor presión para las finanzas públicas, de tal forma que la SHCP tenga más espacio de acción para trabajar en un rescate de Pemex. En su comunicado al respecto la dependencia indicó que “continúa analizando los instrumentos a su disposición para apoyar a Petróleos Mexicanos. Las características del referido apoyo serán dadas a conocer en los próximos días”.
La cautela de la SHCP, y su énfasis en la necesidad de mejoras administrativas en Pemex, va en línea con las expectativas del mercado. En enero la calificadora crediticia Moody’s señaló que un rescate público de la petrolera mexicana afectaría negativamente a las finanzas públicas de México, arriesgando la calificación del país.
“Lo que importa no es los fondos que transfieras a Pemex, sino el quid pro quo para recibir esos fondos”, dijo Alberto Ramos, economista a cargo de Latinoamérica en el banco Goldman Sachs, en entrevista con Bloomberg.