¿Cómo sobrevivir al llamado gasolinazo?

No hay vuelta de hoja: el panorama para México este año y en los siguientes no es nada alentador.

Inflación, desempleo, recesión y -por si faltaba algo más- Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, es lo que nos espera a los mexicanos.

No hay de otra: la única opción que tenemos es gastar menos, restringirse en los “lujitos” y ahorrar más para poder sortear la peor crisis económica que ha vivido el país en este siglo.

Atrás deberán de quedar los días de gastar como reyes, el despilfarro de dinero y la ostentosidad.

1,415
pesos diarios es el salario mínimo ideal porque podría cubrir las necesidades básicas del mexicano
“Chiapas puede convertirse realmente en el abastecedor del mercado interno para muchos productos, para ello debemos impulsar la parte del fortalecimiento en infraestructura carretera”
Ignacio Martínez Coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN)
“No va a ser posible bajar el precio de la gasolina o que el dólar se estabilice o que tengamos una economía sólida mientras el gobierno siga gastando de más nuestro dinero, porque no es dinero del gobierno, es del contribuyente”
Guillermo BarbaEconomista
Se pueden llegar a perder 91 pesos al día en “gastos hormiga” y a la semana serían 455 pesos
“El tema de educación financiera creo que es algo que hace mucha falta en México, que tal vez desde la educación básica o media superior debería estar mucho más claro por nuestro bien hacia delante, debemos aprender a manejar el dinero”
Patricia ArroyoProduct Manager de Piggo
“Creemos que a partir del 2018 ya tenemos las condiciones para una crisis que puede ser peor, no de la del 94, yo creo que va a ser peor que la del 82 y va a ser posiblemente peor que la del 29” 
David Lozano Tovarcatedrático de la UNAM

No hay vuelta de hoja: el panorama para México este año y en los siguientes no es nada alentador.

Inflación, desempleo, recesión y -por si faltaba algo más- Donald Trump en la presidencia de los Estados Unidos, es lo que nos espera a los mexicanos.

No hay de otra: la única opción que tenemos es gastar menos, restringirse en los “lujitos” y ahorrar más para poder sortear la peor crisis económica que ha vivido el país en este siglo.

Atrás deberán de quedar los días de gastar como reyes, el despilfarro de dinero y la ostentosidad.

Es momento de usar el transporte urbano, comer más en casa, bajarle a los cafecitos de Starbucks.

¿Ya revisó a detalle su tarjeta de crédito y la gran cantidad de “gastos hormiga” que uno tiene al mes?

Seguramente ya se dio cuenta que el bolsillo duele en este primer mes del año, con la gasolina 20 por ciento más cara, con el incremento de la tortilla dos pesos más, con la leche tres pesos por encima del 2016, con el aumento del kilo de carne a seis pesos extra al año pasado.

¿Sabía que la UNAM estima que el poder adquisitivo de los mexicanos ha caído un 11 por ciento? ¿qué solamente con el salario mínimo se puede comprar 33.5 por ciento de 40 alimentos de la canasta básica?

¿Se ha puesto a pensar cuánto gasta en cigarros, refrescos, dulces, frituras o cafés de Starbucks en un solo día? Solamente estos gastos pueden llegar a ser de casi 100 pesos en una jornada, cuando el salario mínimo es de 80.04 pesos.

“Estamos en el preámbulo de lo que se llama crisis total, es decir, empieza un proceso de la disminución de la producción que además va a ser a nivel mundial (…) Nosotros creemos que a partir del 2018 ya tenemos las condiciones para una crisis que puede ser peor, no de la del 94, yo creo que va a ser peor que la del 82 y va a ser posiblemente peor que la del 29”, pronostica David Lozano Tovar, catedrático de la UNAM.

Haga cuentas y sincérese con su cartera: ¿realmente es posible seguir con el tren de gastos?

La clave para enfrentar la crisis es el ahorro, recomienda Guillermo Barba, especialista financiero.

“Siempre ahorra, es más importante ahorrar que el cuánto ahorres. Conozco gente que gana 10 mil pesos que tiene menos problemas financieros que otras que ganan 100 mil pesos, porque resulta que el de 10 mil pesos le alcanza para ahorrar y el de 100 mil pesos gasta tanto, que se gasta más de los 100 que gana”.

Pero ¿cómo ahorrar en tiempos cuando todos los productos y servicios subirán sus precios por la inflación y el incremento de la gasolina?

En la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) se reflejó que solo el 44 por ciento de los adultos tienen una cuenta formal de ahorro ante una institución bancaria.

De ese porcentaje, solo el 11.5 por ciento utiliza un mecanismo formal de ahorro, predominando la informalidad con un 29 por ciento restante.

“Va a ser un año complicado pero lo que no nos hemos dado cuenta es que desde 2016 lo ha sido. El tema es que en lugar de caer en pánico hay que prepararse”, aclara Sofía Macías autora de los libros “Pequeño Cerdo Capitalista”.

Quizás el mejor consejo para enfrentar la escalada de precios y la recesión que se nos viene es preguntarle a nuestros padres, que lograron salir adelante tras las crisis de 1982 y 1994.

La mala educación

México padece el mal del consumo al estilo gringo: tomar Coca-Cola en cada comida, un chocolate Hersheys de postre, unas Sabritas como tentempié a media tarde o un cafecito de Starbucks y para rematar un cigarrillo Marlboro.

Haciendo cuentas, una lata de refresco de 355 mililitros (ml) cuesta 10 pesos, el chocolate de 40 gramos (g), 14 pesos; las frituras de 67 g, 14 pesos; el café de franquicia de 600 ml, 48 pesos y un cigarro suelto 5 pesos, dan un total de 91 pesos.

Multiplicado por cinco días a la semana se convierten en 455 pesos, lo equivalente a cinco y medio salarios mínimos, sin contar desayunos, comidas y cenas fuera de casa y transporte público.

“Hay una parte cultural en la que la perspectiva de futuro es casi inexistente, vivimos instalados en ‘lo bailado nadie me lo quita’, dejamos al último el ahorro –gastamos y luego vemos si sobra algo– y también es cierto que los salarios han perdido poder adquisitivo”, comenta la autora Sofía Macías.

El manejo del dinero se debería aprender desde casa a temprana edad, sin embargo falta la enseñanza del ahorro en México, es la opinión de Patricia Arroyo, Product Manager de Piggo, sistema de ahorro e inversión.

“El tema de educación financiera creo que es algo que hace mucha falta en México, que tal vez desde la educación básica o media superior debería estar mucho más claro por nuestro bien hacia delante, debemos aprender a manejar el dinero”.

Despertando a la cruda económica

Guillermo Barba predijo el fenómeno actual y para él los síntomas eran claros. Después del 2012 México vivía en una borrachera financiera surgida de que en Estados Unidos bajó la tasa de interés después de la crisis de la burbuja inmobiliaria y grandes banqueros de la Unión Americana tomaban prestado de las reservas federales y trajeron los dólares a invertir a tazas más altas.

“No era cuestión de magia o prestidigitación o de ser profeta, simplemente sentido común y analizar la historia y la teoría económica y sabes que eso no puede continuar para siempre, era previsible que tenía que colapsarse”.

Según Barba recortando el gasto público cambiaría el panorama económico actual, aunque esta medida resulta utópica.

“No va a ser posible bajar el precio de la gasolina o que el dólar se estabilice o que tengamos una economía sólida mientras el gobierno siga gastando de más nuestro dinero, porque no es dinero del gobierno, es del contribuyente”, argumenta.

Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, lo venía diciendo desde el verano del 2016, que este nuevo año sería de una alta inflación, así lo recuerda Macías quien además del dólar y la gasolina observa otro problema.

“Hay que aumentarle que van a subir las tasas de interés –buena noticia para los que tienen ahorros, no tanto para los deudores– teniendo claro este panorama hay que preparar las finanzas para que los impactos sean menores estableciendo las prioridades de gasto y reducir lo que destinamos a gasto superfluo, llevar un registro de gastos para saber en qué se va el dinero“, explica.

Vivir en austeridad

Pareciera que el vivir con tarjetas de crédito, comprar autos último modelo y tener la última televisión interactiva en casa nos ha hecho perder de vista el vivir en la tranquilidad financiera, haciéndonos acreedores de deuda, en lugar de incentivar el hábito del ahorro.

Los créditos en plazos fijos representan un gasto que pueden ser controlado sin mayor problema, sin embargo los créditos en plástico tienen una tasa variable que siempre va en aumento.

“No conviene que tú tengas tus ahorros en pesos, pero tus deudas sí conviene tenerlas en pesos a plazo fijo y tasa fija”, aclara Barba del tema.

Viajes de placer, fiestas como bodas y XV años, deudas y al último la educación, este es el orden de prioridades para los mexicanos en cómo gastar su dinero, así lo afirma Octavio Novelo Segura, director ejecutivo de ZaveApp.

Tener un fondo de emergencias, diversificar los ahorros y de ser posible tenerlos en otras divisas, además de solo gastar en lo necesario es lo que recomienda como prioridad la escritora de economía Sofía Macías.

“Replantearnos los gastos de transporte cuando sean posibles (compartir el auto, planear mejor las rutas, por ejemplo), evitar contraer deudas a menos que sea para algo indispensable o que nos ayude a generar ingresos”, añade.

Decálogo para sobrevivir el 2017

Los especialistas en materia financiera consultados por Reporte Indigo dieron 10 sugerencias para cuidar la economía

1.- No gastar más de lo que se gana mensualmente.

2.- Hacer un presupuesto con los ingresos mensuales: 70 por ciento para el nivel de vida, incluyendo gastos fijos, ocio, restaurantes, entre otros; 15 por ciento para invertir, 10 por ciento para ahorrar y cinco por ciento para protección o situaciones inesperadas.

3.- Evitar “gastos hormiga”, ejemplo, dejar de comprar en recesos golosinas, cafés de marca, frituras, cigarros y demás consumos innecesarios.

4.- Moderar la compra de bebidas alcohólicas en fines de semana o en espectáculos.

5.- Dejar el automóvil, utilizar el transporte público.

6.- Pagar y cancelar tarjetas de crédito cuanto antes.

7.- Reducir los consumos en restaurantes.

8.- Buscar incrementar los ingresos con actividades extra.

9.- Planear con anticipación compras o gastos importantes.

10.- Comprar a mayoreo entre vecinos en la Central de Abastos.

Radiografía de una economía fracturada

Ante las alzas de la gasolina, el golpe en el bolsillo del mexicano se vio reflejado inmediatamente, ya que los productos de la canasta básica tuvieron un incremento considerable en 2017.

Al estar liberado el precio de la tortilla, esta incrementó hasta en un 25 por ciento respecto al año pasado, al menos así lo indican estudios realizados por el Centro de Análisis Multidisciplinario (CAM) de la UNAM.

“Ya hubo ajuste en los precios. La leche en varios supermercados ya subió, depende de la marca, 2 a 3 pesos”, comenta David Lozano Tovar, investigador del CAM de la UNAM.

Para el especialista el salario es raquítico y comprueba que es insuficiente, ya que solo se puede comprar el 33.5 por ciento de 40 alimentos de la canasta básica, según publicó el CAM en el Reporte de Investigación 126 fechado el 23 de diciembre pasado.

“El salario mínimo solamente para la canasta de alimentos debería de ser de 238 pesos aproximadamente. En el caso del salario mínimo ideal para cubrir lo que es la cantidad constitucional del poder adquisitivo de lo que establece la Constitución es de mil 415 pesos diarios”, aclara Lozano Tovar.

Este salario podría cubrir las necesidades básicas del mexicano, como lo es vivienda, servicios, salud, educación y niveles de primera calidad en los productos de consumo personal.

De la proyección de cómo el PIB tendrá su crecimiento este 2017, el catedrático deserta de la opinión del Banco Mundial, el cual estima el crecimiento en 1.8 por ciento.

“El dato que nosotros tenemos es de 1.2 por ciento del aumento para este año, contrario al 1.8 que maneja el Banco Mundial ¿por qué razón nos da a nosotros el 1.2? por el nivel de comparación para el segundo semestre de este año que ya venía anunciado por la OCDE desde el año pasado”, precisa.

A raíz del gasolinazo la producción agrícola tendrá una contracción, afirma el académico, ya que “hay productores que si no les conviene o si no están vendiendo para encarecimiento, sus metas dejan de estar en la producción y eso afecta directamente a Producto Interno Bruto”.

No alcanza para la canasta

Los números no cuadran y el gasto no alcanza para comprar lo indispensable en casa, aunque el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados de la Secretaría de Economía diga lo contrario.

Y es que también el economista Ignacio Martínez quien coordina el Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN), se lanzó a la calle junto a un grupo de especialistas y en 15 puntos de venta al menudeo de barrio consultaron los precios de la canasta básica el 29 de diciembre del 2016 y el 5 de enero de este año, los resultados no mienten.

“No nos enfocamos solamente a la Ciudad de México o a la zona metropolitana, que estos lugares son por supuesto los que visita José Antonio Meade (…) compramos estos días en los mismos puntos de venta los mismos 77 productos y lo que nos arroja es que los precios del 5 de enero con relación al 29 de diciembre tuvieron un incremento del 17.70 por ciento”, comparte Martínez.

A pesar de que el salario mínimo tuvo un incremento del 3.9 por ciento, este resulta insuficiente ya que según el estudio del LACEN el precio de las frutas y verduras tuvo un aumento del 25 por ciento, y productos como la carne de res, y la chuleta de puerco, tuvieron un acenso de 137 a 143 pesos y 73 a 77 pesos respectivamente.

El coordinador del LACEN propone voltear al campo del sur de México y explotar su rica tierra para producir insumos comestibles a bajo costo.

“Chiapas puede convertirse realmente en el abastecedor del mercado interno para muchos productos, para ello debemos impulsar la parte del fortalecimiento en infraestructura carretera”.

Martínez advierte que el Gobierno federal cuenta con un cheque de 73 mil millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional otorgó a México en 2012, pero que todavía no se ha utilizado, aunque pudiese ser un crédito contraproducente de ser tomado en el futuro próximo.

“El día en que lo utilicemos, le estaríamos mandando la señal a los agentes económicos, a los actores comerciales financieros de que la economía mexicana se está haciendo agua”, dice.

Continúa leyendo:
“Mercados contra la crisis” Por Azaneth Cruz

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