Consumidores impulsan crecimiento

La economía de México ha mostrado ser más resistente de lo previsto gracias a los consumidores mexicanos. La fortaleza del consumo interno compensó la debilidad en las exportaciones y en la producción petrolera, e impulsó el valor del peso a su mejor nivel en cuatro meses.

El producto interno bruto del país (PIB) creció 2.9 por ciento de forma interanual durante el primer trimestre del 2016, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

Rolando Hinojosa Rolando Hinojosa Publicado el
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2.5-3.1%
el intervalo de los pronósticos medianos de crecimiento económico para este año de Banxico y la SHCP
“El crecimiento infinito del consumo material en un mundo finito es una imposibilidad”
Ernst F. SchumacherEconomista británico del siglo XX
“El mercado laboral continúa apoyando al consumo, no sólo a través de menor desempleo, sino además a través de incrementos salariales reales” 
Carlos CapistránEconomista en jefe para México de Bank of America

La economía de México ha mostrado ser más resistente de lo previsto gracias a los consumidores mexicanos. La fortaleza del consumo interno compensó la debilidad en las exportaciones y en la producción petrolera, e impulsó el valor del peso a su mejor nivel en cuatro meses.

El producto interno bruto del país (PIB) creció 2.9 por ciento de forma interanual durante el primer trimestre del 2016, según cifras preliminares del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De confirmarse esta tasa en la estimación final publicada el 20 de mayo, éste sería el mejor arranque anual para México desde el 2013, cuando se registró una tasa de 3.1 por ciento, y el mayor crecimiento trimestral desde el segundo cuarto del 2014, cuando el indicador fue de 3 por ciento.

El crecimiento registrado se encuentra en línea tanto con las expectativas de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), de entre 2.6 y 3.6 por ciento, como las del Banco de México (Banxico), de entre 2 y 3 por ciento.

El crecimiento económico registrado además rebasó las expectativas de los mercados por tercera ocasión consecutiva. La mediana de los pronósticos de 19 economistas encuestados por Bloomberg fue de sólo 2.4 por ciento.

En cifras desestacionalizadas, las cuales eliminan el impulso extraordinario resultante de la Semana Santa y el día adicional de febrero por ser año bisiesto, el PIB mexicano creció 0.8 por ciento contra el trimestre anterior. Éste es el mejor arranque anual en este rubro desde el 2012, el cual tuvo una tasa de 0.9 por ciento.

Inesperado éxito

El crecimiento registrado en el primer trimestre se dio a pesar del recorte al gasto público de 132 mil millones de pesos anunciado por la SHCP para este año.

También, a pesar de que Estados Unidos, el principal socio comercial del país al ser el destino de alrededor del 80 por ciento de las exportaciones mexicanas, registró su peor crecimiento en los últimos dos años en el mismo periodo.

Además, la producción petrolera cayó más de 3 por ciento en términos interanuales durante los primeros tres meses del año, resultando en una caída de casi 45 por ciento en las exportaciones petroleras.

Todos estos factores de debilidad fueron compensados parcialmente por el crecimiento en el consumo del mercado doméstico mexicano.

Bloomberg reporta que la fortaleza del consumo mexicano fue impulsada por una tasa de inflación que se mantiene cercana a mínimos históricos y por un alza en las remesas recibidas por el país, las cuales a su vez han sido empujadas por el debilitamiento del peso en el último año.

La caída en el desempleo, el cual en términos estacionales registró una tasa de 3.74 por ciento en marzo según el INEGI, también está impulsando el consumo al otorgarle ingresos a más personas y al impulsar los incrementos salariales.

“El mercado laboral continúa apoyando al consumo, no sólo a través de menor desempleo, sino además a través de incrementos salariales reales resultantes de una inflación que sigue estando por debajo del 3 por ciento”, según indicó Carlos Capistrán, economista en jefe para México en Bank of America, en entrevista con Bloomberg.

Rally en el peso

El éxito económico de México se ha traducido en un impulso para su moneda. El valor del peso frente al dólar tocó su punto más alto en los últimos cuatro meses el viernes pasado.

“Las noticias positivas de crecimiento están ayudando al peso. Los más recientes datos económicos de México han sido muy positivos, y estamos viendo buen comportamiento de parte del consumidor”, dijo Juan Carlos Alderete, estratega de Banorte, en entrevista con Bloomberg.

Esta tendencia apoya el diagnóstico expuesto en las últimas semanas por Agustín Carstens, gobernador de Banxico. “Mi perspectiva es que aún tenemos margen para apreciación adicional (en el peso)”, dijo Carstens a Bloomberg el 20 de abril.

Carstens además reiteró que las medidas de intervención cambiaria conjuntas de Banxico y la SHCP, anunciadas el 17 de febrero después de que el valor del peso tocó un mínimo histórico esa semana, han sido exitosas. El tipo de cambio del dólar ha descendido más de 9 por ciento desde que se anunciaron las medidas.

A pesar de la intervención extraordinaria de Banxico, la tasa de interés de referencia de México se mantiene relativamente baja en 3.75 por ciento. Esto da espacio a la economía para seguir creciendo.

Y gracias a la baja inflación, que en la primera quincena de abril tuvo una tasa anualizada de 2.6 por ciento, Banxico puede mantener un paso gradual en su ciclo de alza de tasas, siguiendo los pasos de la Reserva Federal, el banco central estadounidense, para aminorar la fuga de capital y la depreciación del peso.

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