La minuta de la última reunión de la junta de gobierno del Banco de México estableció que todos los miembros concuerdan en que la economía ha mostrado un desempeño débil y que el balance de riesgos para el crecimiento se ha deteriorado.
Asimismo, la firma de correduría Barclays Capital redujo su pronóstico de crecimiento para México en 2015 de 3.3 por ciento a 2.6 por ciento. La estimación se ubica debajo del rango esperado por la Secretaría de Hacienda de 3.2 por ciento a 4.2 por ciento.
Desde octubre del año pasado, los analistas económicos del sector privado encuestados por Banco de México han reducido su expectativa de expansión mes a mes.
Además, analistas coinciden en que si el banco central Estados Unidos sube los tipos de interés, México deberá moverse en la misma dirección para evitar una salida significativa de capitales. Esto tendría un efecto negativo para el crecimiento en un momento en que el país ha mostrado señales de debilidad económica.
La Secretaría de Hacienda buscó fortalecer los ingresos del gobierno a través de la reforma fiscal de 2014. Ésta fortalecería la influencia del gobierno en la economía para compensar la debilidad mostrada por los componentes de consumo e inversión.
Sin embargo, el equipo económico de Barclays argumenta que, contrario a lo esperado, los efectos de la reforma fiscal en la economía fueron negativos.
En ese sentido, el último reporte mensual de mercados emergentes de Bank of America señala que el incremento del gasto público en 2014 no tuvo un impacto significativo en el crecimiento. Aún así, el déficit fiscal aumentó casi uno por ciento del Producto Interno Bruto.