Consecuencias fiscales

El Paquete Económico de 2017 marca un punto de inflexión en materia de política económica. La propuesta que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha enviado al Congreso pretende revertir la tendencia de crecimiento de la deuda pública en relación al producto interno bruto (PIB) que inició en el 2009. 

 

El Paquete Económico de 2017 marca un punto de inflexión en materia de política económica. La propuesta que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) ha enviado al Congreso pretende revertir la tendencia de crecimiento de la deuda pública en relación al producto interno bruto (PIB) que inició en el 2009. 

 

Sin embargo, las perspectivas de consolidación de las finanzas públicas han generado dudas entre quienes siguen de cerca la dinámica de la política fiscal en México. La semana pasada, México Evalúa y México, ¿Cómo Vamos?, dos centros de análisis de políticas públicas, dieron a conocer una presentación que analiza el presupuesto 2017. 

 

El informe refiere que, este año, se realiza el gasto en inversión más bajo desde 1939. En el 2017, será aún menor.

 

 En un momento en el que las perspectivas de crecimiento económico de largo plazo se encuentran alrededor del 3 por ciento, el rol del gobierno como fuente de estímulo se han reducido a su mínima expresión. 

 

Esto representa una consecuencia directa de una política que ha privilegiado un incremento de la razón deuda-PIB de manera consistente. El siguiente año, el Gobierno federal gastará más en el pago de intereses de la deuda que en capital. 

 

La presentación de México Evalúa y México, ¿Cómo Vamos? argumenta que ésta es la receta del anticrecimiento: más recursos al costo financiero, al gasto de operación y transferencias, pero menos a infraestructura. 

 

Pese a que, desde el 2013,  la deuda pública ha sido subestimada constantemente por los Criterios Generales de Política Económica de la SHCP, no fue hasta este año que las autoridades fiscales reaccionaron con un recorte al gasto público de casi 240 mil millones de pesos. 

 

La medida respondió directamente a que este año dos agencias crediticias realizaron  una reducción a la perspectiva de la calificación de deuda soberana de México, así como a un reclamo constante de parte de los miembros de la Junta de Gobierno de Banco de México. Dada la adversidad del entorno, el gobierno optó por una política restrictiva. 

 

Ayer, José Antonio Meade, titular de la SHCP, señaló en un evento en Cancún que la velocidad del crecimiento de la deuda es notorio, pero en término absolutos no constituye “un riesgo de finanzas públicas”. 

 

La postura de Valeria Moy

 

En cambio, Valeria Moy, directora de México, ¿Cómo Vamos?, se mostró preocupada respecto a la trayectoria del crecimiento y de la deuda. En entrevista para Reporte Índigo, Moy aseguró que, aunque el Gobierno federal cuenta con los mayores recursos tributarios en su historia, a México se le reventó la bomba por problemas internos, no por una coyuntura exterior. 

 

Asimismo, señaló que la respuesta del gobierno se basó en un “recorte que no fue recorte”, ya que gran parte de esta reducción del gasto ya se efectuó este año. 

 

Además, la directora de México, ¿Cómo Vamos? hizo énfasis en la relevancia de no sobreestimar el crecimiento del PIB, con el fin de que se evite realizar proyecciones de la evolución de la deuda pública que no puedan cumplirse y que minen la credibilidad de las autoridades fiscales.

Te puede interesar