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Hacer la despensa es más complicado de lo que parece. Muchas veces se comete el error de ir al supermercado sin la menor idea de lo que se necesita para el menú de la semana ocasionando que se desembolsen grandes cantidades de dinero por alimentos que se quedarán al fondo de la despensa o, en el peor de los casos, en la basura.
“El supermercado es un lugar muy importante para los mexicanos porque es donde se abastecen de los alimentos que consumen sus familias, pero en épocas como la que vivimos se debe priorizar lo que se compra”, expone Roberto Limón, coach Financiero.
El deterioro que el poder adquisitivo de los trabajadores ha experimentado en los últimos años evita que su lista del súper rebase los 15 productos, debido a que los precios de los alimentos se han encarecido.
Esta situación no solo daña la salud familiar, también agrava el problema de la obesidad en el país. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) advierte que para 2030 aproximadamente 40 por ciento de los adultos en México padecerá alguna enfermedad crónica.
01 Haz una lista
Anotar los alimentos que comerás durante la semana te ayudará a no gastar en cosas innecesarias al momento de hacer la despensa.
“La lista debe incluir lo que vas a comer y los alimentos que necesitas para su preparación. Si te enfocas, evitarás comprar de más”, asegura Alejandro Saracho, experto en finanzas personales y empresariales.
Una sugerencia que va de la mano con la lista de compras es que cuando te formes para pagar evites caer en la tentación de los dulces y botanas que colocan en esas áreas.
02 Elabora un presupuesto
Establece un monto máximo de lo que estás dispuesto a gastar durante tu visita al supermercado. Con calculadora o teléfono en mano suma el valor de cada producto que coloques en el carrito del súper. Roberto Limón comenta que hacer un cálculo de lo que gastarás te permite visualizar los productos que en realidad consumirás.
“Todas las compras son emocionales, pero cuando sabes que tus compras y decisiones son emocionales puedes estar más alerta y comprar únicamente lo que necesitas. Hacer un presupuesto es la forma más simple de no gastar más de lo que tienes contemplado”, agrega el coach Financiero
03 Evita los meses sin intereses
Esta es una muy mala práctica financiera, sobre todo, si los alimentos que consumirás son para una fiesta o para un corto periodo de tiempo, ya que seguirás pagando por un producto que ya consumiste.
Los especialistas coinciden en que los descuentos y promociones a meses sin intereses pueden ser muy atractivos, pero son una trampa que debes evitar a toda costa, a menos que estés dispuesto a liquidar esa deuda antes de la fecha límite de pago. Recuerda: el crédito no es dinero extra.
04 Compra en el mercado
Marbella Olmos, coach en Cambio de Hábitos, aconseja acudir a los establecimientos que están cerca de tu casa, ya que en los mercados o tianguis puedes encontrar el cuadro básico de frutas y verduras más fresco, además de que contribuyes al fortalecimiento de la economía local.
“Comprar en estos lugares te da un mayor beneficio económico porque pagas menos por los mismos productos que puedes encontrar en supermercados, pero a un mayor precio”, expresa la especialista.
05 Nunca vayas al súper con hambre
La regla de oro para hacer la despensa es que vayas después de haber ingerido tus alimentos, de lo contrario tanto tu lista como tu presupuesto no servirán de mucho. “Procura comer algo antes de salir y así evitarás que todo se te antoje y termines comprando impulsivamente”, refiere Alejandro Saracho.
También toma en cuenta que si acudes al supermercado en horas más concurridas inevitablemente querrás comprar algún antojito o alguna revista para esperar en la fila.
Para los papás…
Incluir a los pequeños del hogar en las decisiones de compra les permite fijarse metas y valorar más el ingreso familiar
06 Aprovecha horarios de clases
Si quieres ahorrar tiempo y dinero una buena alternativa es que hagas el súper mientras tus hijos están en clases o en alguna actividad deportiva o artística.
Los especialistas comparten que esto te ayudará a escoger los productos de la lista sin necesidad de entretenerte en otros departamentos, que muchas veces los reyes del hogar suelen visitar cuando te acompañan a hacer las compras, como el área de juguetes o videojuegos.
07 Enséñales el valor del dinero
Si acostumbras comprarle a tus pequeños todo lo que piden cuando salen, es momento de tomar algunas medidas al respecto.
Roberto Limón sugiere que fomentes el hábito del ahorro en tus hijos para que hagan un ‘guardadito’ con el objetivo de que en determinado tiempo te acompañen al supermercado y compren lo que desean.
“Nunca es demasiado temprano para enseñarle a tus hijos el valor del dinero. Es importante que ellos participen en las decisiones de compra del hogar”, detalla el coach Financiero
08 Consume productos de marca libre
Estos productos son una buena opción para adquirir alimentos a precios mucho más accesibles, en comparación con las tarifas establecidas para el resto del mercado. En los últimos años estas mercancías han ganado terreno en los pasillos de los supermercados, pero su mayor desventaja es que son una versión con menos sabor y nutrientes que los originales.
“Muchas veces los productos de marca libre son producidos por la misma empresa que vende la mercancía original. Es decir, que es el mismo contenido, pero a un precio más bajo”, expresa Alejandro Saracho.
09 Reúnete con otros papás
Si tienes buena relación con tus vecinos o con los papás de los compañeros de tus hijos organízate con ellos para hacer un ahorro quincenal o mensual y acudan a tiendas de venta al mayoreo para adquirir la despensa familiar.
“Comprar al mayoreo con otros papás te permitirá ahorrar y adquirir productos que muchas veces no están disponibles en algunos supermercados”, precisa Marbella Olmos. Una de las ventajas de este método es que sólo necesitan de una membresía para acceder a los clubes de precios.
10 Adquiere alimentos no perecederos
Pensar en el largo plazo te permitirá hacer una despensa más económica, para ello te puedes valer de los alimentos no perecederos, cuya fecha de caducidad puede superar los dos años.
Es importante que no bases toda tu alimentación y la de tu familia en esta clase de productos; siempre es recomendable equilibrar la balanza con una canasta básica más saludable que contenga carbohidratos, proteínas, así como frutas y verduras.
