Deterioro en exportaciones

Mayo no ofreció un resultado alentador para el comercio mexicano, según el más reciente reporte del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y los indicadores apuntan a que la tendencia deficitaria que la balanza comercial ha registrado en los últimos años se profundizará en el 2016.

Las exportaciones mexicanas registraron una caída mensual desestacionalizada de 2.3 por ciento, resultado de una caída de 3 por ciento en las exportaciones no-petroleras (las cuales representaron el 95 por ciento del total) y de un incremento de 12.47 por ciento en las exportaciones petroleras.

Esto después de que en abril el valor total de las exportaciones registró un crecimiento ajustado por estacionalidad de 2.8 por ciento.

En las series originales el resultado parece más alentador, ya que las exportaciones totales crecieron 3 por ciento de forma mensual y 0.3 por ciento de forma interanual en mayo. Gracias a esto y a reducciones en el valor de las importaciones, el monto deficitario de la balanza comercial de mayo fue 52.6 por ciento menor que el registrado en el mismo mes del 2015.

Sin embargo, el monto total que suma el déficit de la balanza comercial en los primeros cinco meses del 2016 es 98.2 por ciento mayor al registrado en el mismo periodo del año pasado.

Déficit creciente

En 2012 México tuvo una balanza comercial superavitaria de 18.4 millones de dólares, pero desde entonces ha vuelto a caer en la tendencia deficitaria de las últimas dos décadas.

En 2013 el déficit comercial fue de casi mil 200 millones de dólares, en 2014 éste creció 156 por ciento para colocarse en más de 3 mil millones de dólares, y en 2015 éste se disparó en 377 por ciento para alcanzar un monto de 14 mil 609 millones de dólares.

Debido a que en los primeros cinco meses del 2016 ya se acumula un saldo deficitario de 6 mil 592 millones de dólares, estimaciones de la consultora GAEAP prevén que al cierre del año el déficit sea de alrededor de 18 mil millones de dólares – más de 23 por ciento mayor que el del 2015.

Debido al efecto que el comercio tiene sobre el crecimiento económico, sumando el valor de las exportaciones y restando el de las importaciones, el crecimiento del déficit comercial representa un lastre para la economía mexicana.

Además, debido a que las exportaciones representan una fuente de divisas extranjeras, el deterioro de la balanza comercial mexicana vuelve al país más vulnerable ante choques externos que causen fugas de capital.

Eso contribuye a que situaciones como la posible ruptura entre el Reino Unido y la Unión Europea golpeen tan fuertemente al peso mexicano, a pesar de que el comercio entre México y el Reino Unido representa sólo alrededor del 1 por ciento de la actividad comercial de ambos países.