Para Bill Gross, cofundador de la administradora de activos Pimco, la economía global está “peligrosamente cerca de crecimiento deflacionario”, una situación en donde el crecimiento económico persistentemente bajo desata un espiral negativo en los precios, lo cual a su vez resulta en un estancamiento en crecimiento aún más bajo.
Gross, apodado el “rey de los bonos” por administrar durante décadas el que en su momento fue el fondo de renta fija más grande del mundo, hizo esta advertencia en entrevista telefónica con Bloomberg.
Para Gross una señal particularmente preocupante de esto puede verse en el índice CRB de commodities (materias primas como el petróleo, metales, y productos agrícolas), que se encuentra en un nivel muy por debajo de una mera caída cíclica. De hecho tanto el índice CRB como el índice de commodities de Bloomberg ya se encuentran en niveles inferiores a los registrados en 2008, cuando la quiebra del banco Lehman Brothers impulsó la peor crisis financiera y económica a nivel global desde la Gran Depresión.
Gross señaló que los mercados de commodities son un buen indicador de lo que está ocurriendo en la economía global, ya que están sujetos a oferta y demanda en tiempo real, y dijo que una vez que hay “un soplo de deflación, las cosas tienden a revertirse y a ponerse mal”.
Los más golpeados
Entre los factores que más han pesado sobre la caída de los commodities está la desaceleración económica de China, el fortalecimiento del dólar, y saturaciones en múltiples mercados (como en el caso del petróleo).
Bloomberg reporta que el valor de 18 de los 22 productos componentes de su índice de commodities ha caído por lo menos 20 por ciento desde su pico reciente, lo cual se alínea con la definición común de un mercado bajista.
La agencia agrega que entre las mercancías cuyos precios se ha visto más golpeados están el níquel, el café, el oro, el azúcar y la plata; en todas ellas la pérdida de valor ha rebasado el 40 por ciento.
Para México la preocupación de Gross tiene implicaciones directas, ya que algunas de las principales actividades de exportación del país (como las ligadas a la plata, el cobre, el petróleo) se han visto afectadas por el desplome en estos commodities.
Si a esto se agregan las preocupaciones de un espiral deflacionario, las otras advertencias que Gross ha hecho acerca de la liquidez en los mercados de bonos, y la próxima alza de tasas por parte del banco central estadounidense, queda claro que hay algo que México puede esperar con un buen grado de seguridad para los próximos meses: turbulencia y volatilidad
