El viacrucis por un iPhone

La adquisición de un iphone 5s demuestra cómo la manera de hacer negocios varía significativamente de país a país.   

La revista The Economist realizó el proceso de compra de este dispositivo a lo largo de Latinoamérica. Los resultados de este experimento exhiben la diversidad económica de la región.

Desde el 2010, la venta de estos dispositivos se ha quintuplicado en América Latina. La tasa de crecimiento de este mercado en la región es la segunda más alta del mundo, únicamente detrás de Asia.  

 La compra de un iphone en México es relativamente fácil, si se cuenta con el tiempo y el dinero para hacerlo. 

La disponibilidad de este producto en el país está garantizada, sin embargo, el precio de este teléfono inteligente representa entre un 250 y un 300 por ciento del salario promedio mensual de un empleado mexicano.  

La burocracia corporativa significa un reto para el mercado de iphones en México: la compra de un aparato implica gran cantidad de tiempo en filas y papeleo, además de una pobre calidad en servicio al cliente.

La creciente polarización política y comercial que protagonizan el Mercosur y la Alianza del Pacífico también se ilustra mediante el proceso de compra de un Iphone. 

Mientras que los socios comerciales de México de la Alianza del Pacífico, Perú, Chile y Colombia, presentan similitudes prácticamente exactas en sus respectivos mercados de teléfonos inteligentes, los principales miembros del Mercosur, Brasil, Argentina y Venezuela, difieren significativamente en la manera de hacer negocios.  

A precio de carnaval

El último reporte de “Hacer Negocios” del Banco Mundial destaca explícitamente el buen clima de negocios que prevalece en Chile, México, Perú y Colombia.

Aunque Brasil es el mercado más grande de smartphones de la región y el quinto a nivel mundial, el precio de venta de un iphone es el más alto de América Latina.  

Las tarifas arancelarias y los onerosos impuestos de importación generan costos excesivos. 

A pesar de los esfuerzos gubernamentales para incentivar la producción nacional, los altos costos laborales y de renta mantienen al iphone brasileño a un precio arriba de los mil dólares al tipo de cambio oficial.

Obtener un iphone en Argentina y Venezuela resulta prácticamente imposible. Las barreras comerciales y los controles cambiarios dificultan la disponibilidad de los teléfonos en ambos países. 

En Venezuela, el gobierno dicta los precios de venta a los minoristas, además de que todos los pedidos requieren de un intermediario gubernamental.