La violencia unió a Monterrey. El clima de inseguridad que golpea a la zona metropolitana de la capital de Nuevo León desde hace años provocó que los ciudadanos, empresarios y gobierno trabajaran para un mismo fin: protegerse.
Esta situación de incertidumbre tiene un alto costo para el estado. Aproximadamente 35 mil millones de pesos, pero su impacto alcanza los 120 mil millones de pesos al considerar las afectaciones al sector privado, de acuerdo con estimaciones del Instituto de Economía y Paz (IEP).
La inseguridad ha ocasionado el cierre de diversos negocios, así como el desplazamiento de empresas hacia otros municipios dañando no solo la economía de la entidad, también la de miles de regiomontanos que perdieron sus empleos.
Adela Ramos, habitante de la colonia Nueva España, comparte que esta situación no solo cobra una factura económica, también humana, ya que los habitantes de la ciudad viven con miedo.
“No es bueno decir que ya nos acostumbramos, pero varios negocios cerraron y varias familias se mudaron. Los policías hacen lo que pueden, pero no la tienen fácil”, comparte la ama de casa.
El sentimiento de la mujer de 56 años no es un hecho aislado. Cerca de 82.7 por ciento de los habitantes de la ciudad se sienten inseguros de vivir en Monterrey, revela la última Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi.
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Trabajar en comunidad
Para el sector privado encarar de manera frontal el tema de inseguridad en Monterrey es prioritario. Las principales cámaras empresariales impulsan medidas para proteger a sus integrantes de extorsiones por parte de grupos criminales.
Sin embargo, el tema no es exclusivo de este gremio. Consciente del complicado panorama, en 2012 el Tecnológico de Monterrey elevó la apuesta al anunciar un plan maestro sostenido en varios pilares, uno de ellos la creación de DistritoTec.
La iniciativa de regeneración urbana está respaldada por ciudadanos, organizaciones y autoridades que colaboran en beneficio de la comunidad.
DistritoTec se ubica al sur de Monterrey, en un polígono de 452 hectáreas donde residen 24 colonias, con más de 16 mil habitantes.
Los tres grandes ejes del proyecto son la evolución del Tec de Monterrey, impulsar el desarrollo económico a través de la integración de un ecosistema de innovación, investigación, emprendimiento, y mejora del entorno.
Lorena Pulido, gerente de la iniciativa DistritoTec, explica que desde hace cinco años trabajan para que en ese espacio las personas puedan vivir tranquilamente.
Asimismo, la gerente recuerda que hace 10 años cuando Monterrey vivió una de sus peores crisis en materia de seguridad, la reacción de las personas fue proteger sus casas con rejas y levantar muros, algo que ya no se busca reproducir en la actualidad.
“DistritoTec ya no es una reacción, es una propuesta para trabajar en las causas, porque la violencia es la consecuencia de lo que dejamos de hacer como sociedad”, detalla Pulido.
En la actualidad está en marcha la rehabilitación de tres parques ubicados en las colonias Residencial Florida; Valle Primavera, y Narvarte.
En el tema de seguridad, los habitantes de DistritoTec son conscientes de que deben sumarse a una estrategia mucho mayor, por ello mantienen un vínculo muy estrecho con la policía de Monterrey y las distintas fuerzas policiacas. En tanto que a las autoridades les toca revisar la parte de los operativos y las estrategias a implementar a favor de la seguridad de los regiomontanos.
“Es un trabajo que realizan muchas personas y no va a cesar porque es en pro de nuestra seguridad, pero hay que estarlo atendiendo para que las cosas se mantengan como hasta ahora. Echar a andar los proyectos y darles continuidad es un reto constante, pero en definitiva vale mucho la pena”, refiere Lorena Pulido.
Desde su creación hasta la fecha, han pasado tres administraciones y las autoridades entendieron que el proyecto del Tec de Monterrey no buscaba sustituirlas, sino pedir a cada uno de los actores que hiciera su parte y si pueden siempre algo más.
Deporte como factor de cambio
Otro de los ejes que es parte de la ecuación para combatir los índices de delincuencia en la ciudad es el deporte. La jugada maestra que realizó el Tec de Monterrey fue la construcción del nuevo Estadio Borregos, cuyo desarrollo requirió de una inversión de 30 millones de pesos.
Sigifredo Treviño, director Atlético Deportivo de la Región Norte del Tec de Monterrey, explica que este espacio está ideado para que sea multiusos, es decir que no solo abra sus puertas cada vez que juegue el equipo de la institución educativa, sino que pueda albergar otra clase de eventos artísticos y culturales durante todo el año.
En materia de seguridad, Treviño reconoce que cuando los jóvenes se establecen metas personales y deportivas esto les ayuda a no ser víctimas tan fáciles de los grupos delictivos, aunque el desafío no es sencillo, ya que las nuevas generaciones tienen otra clase de intereses.
“Estoy convencido de que el deporte es la pastilla que los estudiantes necesitan para salir adelante y el tener este tipo de espacios permite impactar de manera positiva a un mayor número de personas”.