Lo que alguna vez fue considerado como una remuneración adicional o extraordinaria, rige cada vez en mayor promedio las vidas de millones de trabajadores mexicanos.
Se trata del aguinaldo, que no se sabe a ciencia cierta dónde y cómo comenzó, pero cuya intención era regalar algo simbólico para conmemorar las fiestas de fin de año.
No obstante, desde años atrás, en México y muchos otros países de América Latina, el aguinaldo otorgado a trabajadores se ha hecho cada vez mayor, como porcentaje del ingreso anual.
Si bien abundan todavía los casos de demandas sobre este pago en las juntas locales de Conciliación y Arbitraje, datos del Banco de México indican que las remuneraciones medias a nivel nacional incrementan hasta un 27 por ciento en diciembre, en comparación con el promedio anual.
México es de los pocos países que tienen una ley en este sentido, al estar estipulado en el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo que el aguinaldo será un mínimo de 15 días de salario diario y deberá pagarse antes del 20 de diciembre.
En Argentina y Colombia, otros países que regulan el aguinaldo, este se debe pagar en dos diferentes fechas: junio y diciembre.
En otros países como Israel, Estados Unidos y muchos de Europa, la ley no dice nada sobre el aguinaldo, pero se acostumbra, dependiendo del trabajo, dar un bono al final del año.
No obstante, la mayoría de las regulaciones se ven exclusivamente en países latinos y se trata de un pago que es poco conocido en otras partes del mundo.
Cuestión de organizarte
El hecho de recibir una remuneración adicional al final del año ha dictado una parte importante del ciclo de negocios mexicano.
Diciembre es el mes con mayores ventas al por menor para muchos establecimientos y también de mayores pagos para liquidar deudas.
La demanda por billetes y monedas también se ve incrementada sustancialmente en estas fechas, según datos del Banco de México.
Anticipando lo anterior, tanto los trabajadores como las empresas se han adaptado a tales ciclos.
Muchas pequeñas empresas, por ejemplo, optan por esperar hasta el último momento posible para dispensar aguinaldos, esto con el fin de acaparar primero las ventas de la temporada.
Por otro lado, en espera de un pago adicional grande, los trabajadores optan por endeudarse sustancialmente durante todo el año.
Las estimaciones varían, pero un 25 al 60 por ciento del aguinaldo es destinado a pagar deudas en que se incurrieron durante todo el año.
En el otro sentido, la cantidad destinada al ahorro es mínima.
¿Generosidad desbordada?
Si bien no existen muchos datos oficiales sobre el monto del aguinaldo, algunos, como el economista alemán Ekkehart Schlicht, han argumentado que estos tienden a ser generalmente mayores a los que la ley propone.
Según este enfoque, se puede hablar de empresas generosas por las condiciones macroeconómicas del momento.
Otros, como el Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM, no estarán de acuerdo. El contraargumento es que los aguinaldos son mayores porque el poder adquisitivo del trabajador ha estado disminuyendo.
En lo que sí podemos estar de acuerdo es que el empleador más generoso de todos es el gobierno.
Según un análisis del Centro de Estudios de las Finanzas Públicas, un senador de la República se lleva a su bolsillo por concepto de aguinaldo 234 mil 491 pesos, es decir mil 290 días del salario mínimo más alto para profesionistas.
Por su parte, los diputados federales se llevarán 198 mil 187 pesos esta Navidad.
Finalmente, los ministros de la Suprema Corte de Justicia disfrutarán la módica cantidad de 335 mil 515 pesos.
Sea para pagar deudas o comprar regalos, los expertos coinciden en que una mejor organización de las finanzas personales es de vital importancia para liberarte de la dependencia hacia el aguinaldo.
Eso, o ser diputado o senador de la República.
Empresas cumplen con esfuerzo
Si bien el aguinaldo representa un ingreso bienvenido para los trabajadores, las empresas ven con ojos menos halagadores esta prestación.
Según un estudio de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), en Jalisco, pagar el aguinaldo en el 2012 será más complicado que hace un año para una de cada 5 empresas.
Quienes perciben un entorno más complicado son los comercios, con 46 por ciento de las empresas en esta situación, y el sector industrial, con un 36 por ciento.
Y a pesar de la insistencia de las autoridades, solo el 6 por ciento de estas pudieron adelantar el pago en El Buen Fin.
Aunque se esfuerzan por lograrlo, se confirma en algún modo lo que dicen estudios internacionales: 4 de cada 10 empresas afirmaron dar aguinaldos mayores a los contemplados por la ley.
Según esos estudios, el año pasado fueron solo 2 de cada 10 empresas.
En este caso, el estudio se realizó solamente en Jalisco, pero considerándolo representativo, podría augurar buenos tiempos para esta época decembrina.